El Cabildo de Gran Canaria desarrollará a lo largo de este mes de mayo una campaña de prevención de incendios forestales con el objetivo de limpiar los campos antes de la llegada del verano, según adelantó ayer el presidente insular, Antonio Morales, quien aseguró que el fuego es "la amenaza más recurrente y probable a la que se enfrenta la Isla".

La campaña pretende concienciar a los ciudadanos de las graves consecuencias de los incendios forestales, tanto para el medio ambiente como para la propia población, e incluye tres recomendaciones fundamentales. La primera es eliminar los matorrales y la maleza en un radio de 15 metros alrededor de cada vivienda rural, para lo que no es necesario pedir autorización. La segunda medida es aprovechar los meses de mayo y junio para realizar las quemas agrícolas y no esperar al verano, cuando están prohibidas. Y por último, se pide extremar las precauciones en el uso de maquinaria eléctrica como sierras radiales.

Aparte de las labores de prevención que realizan los agentes de medio ambiente durante todo el año, se ofrecerán, desde mayo a diciembre, unas 60 charlas dirigidas a la población rural de las zonas de mayor riesgo, localizadas en los municipios de Artenara, Tejeda, San Mateo y Valleseco.

El presidente Morales presentó la campaña junto a Miguel Ángel Rodríguez, consejero de Medio Ambiente y Emergencias; Didac Díaz, ingeniero forestal; Francisco Ascanio, miembro de la brigada de investigación de incendios forestales; y Carlos Velázquez, coordinador del servicio de Medio Ambiente del Cabildo.

Biodiversidad

"Es imprescindible generar concienciación y propiciar la participación ciudadana porque los incendios forestales pueden tener afecciones gravísimas sobre el medio natural y la biodiversidad, pero también sobre la vida de las personas que habitan esos espacios y los profesionales que se dedican a atajar esos fuegos", comentó Morales, quien resaltó que la naturaleza puede tardar décadas en recuperarse de un incendio.

Tras asegurar que Gran Canaria cuenta "con los mejores medios materiales y humanos", pues incluso vienen profesionales de otros lugares para formarse con los técnicos del Cabildo, Morales apuntó que un problema añadido en esta Isla es "el abandono de los usos tradicionales del campo por parte de los hombres y mujeres que se dedicaban a la agricultura y la ganadería".

Por su parte, Miguel Ángel Rodríguez consideró que la prevención es también una responsabilidad de toda la ciudadanía. "Los incendios se previenen durante todo el año, pero queremos aprovechar el mes anterior al comienzo del periodo del mayor riesgo para explicar las precauciones que se deben tomar para reducirlos al máximo", reiteró el consejero, quien aseguró que la mayor parte de los conatos "están causados por descuidos y por falta de precaución en el uso del fuego".

Rodríguez dijo que "el mejor homenaje a las personas que se juegan la vida en los incendios es dedicar todos los esfuerzos posibles a la prevención" y recordó el fallecimiento de un agente de Telde, Fran Santana, en el gran incendio de La Palma del año pasado. El consejero hizo hincapié en evitar las quemas agrícolas durante el verano. "Aunque están prohibidas en julio, agosto y septiembre, hay propietarios de terrenos que piensan que no hay riesgos o que los tienen controlados, pero cualquier foco puede ser muy peligroso".

Respecto a la limpieza de los 15 metros que rodean las viviendas, Carlos Velázquez precisó que las podas y eliminación de arbustos no necesitan autorización. Sí se necesita permiso para cortar palmeras o especies protegidas, pero habitualmente se conceden si están muy cerca de las casas.