El queso elaborado con leche de oveja en Hoya del Cavadero (Moya) por Francisco Díaz es desde este sábado el mejor curado de Gran Canaria. Esa fue la decisión del jurado y del público participante en el Concurso de Quesos de Gran Canaria, en el que estaban inscritos hasta 70 quesos elaborados por 33 productores de toda la Isla que competían por 23 premios.

El resultado se conoció en torno a la hora del almuerzo, después de una intensa mañana de catas ciegas que comenzó a las 10.00 horas con la primera valoración de los quesos presentados al concurso. Tras la introducción del certamen, a cargo del consejero de Soberanía Alimentaria del Cabildo de Gran Canaria, Miguel Hidalgo, el jurado profesional arrancó su labor con la valoración visual de los quesos en la zona dedicada al panel de catas. En esta primera fase los veterinarios e ingenieros agrónomos que lo conformaban tuvieron que analizar los principales detalles de la apariencia de los quesos participantes, siempre ocultando los nombres reales de las muestras con un código numérico que garantizara la neutralidad. Entre otros aspectos debían valorar si los candidatos presentaban manchas en su exterior, si el sellado del queso era correcto o si su forma parecía homogénea.

Prueba de gusto

Tras comprobar los aspectos visuales, los miembros del jurado ocuparon sus asientos para dar inicio a la parte más intensa de su labor, el análisis olfato-gustativo de los productos. Una a una fueron recibiendo las porciones del producto con un nuevo etiquetado numérico de modo que nadie se pudiera dejar llevar en esta nueva fase por la valoración visual recién realizada. De ellas debían extraer los aromas que desprenden, su textura en mano y boca, el sabor que presentan en paladar o el retrogusto que dejan. También debían valorar la presencia del sabor a leche o el cuerpo del cuajo, la cantidad de sal o su consistencia.

Los jurados tenían en sus manos la selección de los tres mejores quesos curados (uno de cabra, otro de oveja y por último, de mezcla), pero no estaban solos a la hora de escoger al más destacado de todos. El público presente en la Casa del Queso de Montaña Alta también tuvo la oportunidad de hacer valer su opinión a través de una votación popular que acabó por dilucidar cuál de ellos se iba a alzar con el título.

El túnel de degustación habilitado por el Cabildo también permitió al público del Concurso Oficial de Quesos deescubrir y probar algunos de los mejores productos gastronómicos de la Isla y comprobar su calidad en comparación con las alternativas industriales. Pudieron constatar, por ejemplo, los intensos matices herbales de un aceite de oliva virgen extra de Temisas de los que carecen las marcas comerciales; o el particular sabor de la miel de barrilla, con sus aromas marinos, y de la de Tajinaste, más floral y delicada.