Es el mejor curado de Gran Canaria: el queso elaborado con leche de oveja en Hoya del Cavadero (Moya) por la quesería Cortijo de las Hoyas, propiedad de Francisco Díaz, se alzó con el codiciado premio en el Concurso Insular de Quesos tras la decisión tomada por el jurado profesional y el público que se congregó ayer en la Casa del Queso de Montaña Alta de Guía.

El jurado votó hasta 23 galardones organizados en torno a tres categorías (leche cruda, leche pasteurizada y cuajo vegetal) y diferentes modalidades atendiendo al origen animal del lácteo usado en la elaboración. La más premiada fue la quesería moyense de Díaz, con tres premios, número idéntico al obtenido por Quesos Bolaños. La quesería artesanal Guedes de Santa Lucía, la galdense Cortijo de Galeote y la guiense Campos de Guía obtuvieron dos galardones cada una.

Los resultados se conocieron a la hora del almuerzo, tras una intensa mañana que había comenzado con la primera valoración de los quesos participantes. El consejero de Soberanía Alimentaria del Cabildo de Gran Canaria, Miguel Hidalgo, rompió el hielo dando la bienvenida y dio paso a la fase inicial de la cata, que consistió en un primer análisis visual. En él, los miembros del jurado profesional compuesto por veterinarios e ingenieros agrónomos tuvieron que estudiar de forma pormenorizada los principales detalles de la apariencia de los quesos participantes, siempre ocultando los nombres reales de las muestras con un código numérico que garantizara la neutralidad del proceso. Entre otros aspectos debían valorar si los candidatos presentaban manchas en su exterior, si el sellado del queso era correcto o si su forma parecía homogénea.

Una vez comprobados los aspectos visuales, el jurado dio inicio a la parte más intensa de su labor, el análisis olfativo y gustativo de los quesos. Una a una, las muestras fueron llegando a las mesas con un nuevo código numérico para que ningún miembro del tribunal pudiera dejarse llevar en esta nueva fase por la valoración visual recién realizada. De estas porciones debían extraer sus aromas, la textura en mano y boca, el sabor en paladar o su persistencia nasal. También debían contemplar la presencia del sabor a leche o el cuerpo del cuajo, la cantidad de sal o su consistencia.

Los miembros del jurado tenían en sus manos la selección de los tres mejores quesos curados (uno de cabra, otro de oveja y por último, de mezcla), pero no estaban solos a la hora de escoger al más destacado de este trío. El público presente en la Casa del Queso de Montaña Alta también tuvo la oportunidad de hacer valer su opinión a través de una votación popular que acabó por decantar la balanza a favor del Cortijo de las Hoyas..

El público también pudo conocer algunos productos gastronómicos de la Isla y comprobar su calidad en comparación con las alternativas industriales en el túnel de degustación. Entre ellos, aceite de Temisas y miel de Tajinaste.