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Maspalomas Semana del Orgullo Gay

"Mi hijo supone un sueño hecho realidad junto a mi mujer"

Emi Eguiazabal y Natalia Pérez celebran la doble maternidad tras someterse a un tratamiento de reproducción asistida en el Materno

El pequeño Míkel sonríe junto a sus dos madres, Emi Eguiazabal (izquierda) y Natalia Pérez. LA PROVINCIA / DLP

La llegada al mundo del pequeño Míkel Pérez Eguiazabal en el hospital Materno Infantil de Gran Canaria supuso en 2014 el inicio de un "sueño hecho realidad" para Emi y Natalia. Tras 10 años de relación y varios intentos sin éxito para alcanzar la doble maternidad, la reproducción asistida les brindó la oportunidad de formar una familia en el seno de un matrimonio homosexual. El martes pasado compartieron su experiencia junto a otras parejas que han logrado conquistar el derecho a la diversidad familiar, con motivo de la celebración del Orgullo en Maspalomas.

Emi Eguiazabal (48) y su mujer Natalia Pérez (41) se conocieron por Internet hace ya una década. Desde el principio ambas tuvieron claro que querían crear una familia, pero el camino hacia la maternidad prometía alguna que otra curva con escasa visibilidad.

En las clínicas privadas los precios de los tratamientos de fertilidad, como la donación de óvulos, se escapaban al presupuesto conyugal y los procesos de adopción internacional suponían un tedioso trámite burocrático, sujeto a su vez a una cuestión "más monetaria que humanitaria".

En 2012 y, gracias a que Canarias es una de las pocas comunidades autónomas de España que cubre los gastos de tratamientos de fertilidad para mujeres solteras y parejas de lesbianas, depositaron sus esperanzas en el hospital Insular. Al ser Natalia menor de 38 años pudieron someterse a un tratamiento de inseminación artificial con cargo a las prestaciones comunes de la Seguridad Social. En este primer intento el vientre de Natalia concibió vida, por lo que la pareja comenzó a preparase para la vida en familia.

En aquel entonces la legislación española obligaba a las parejas del mismo sexo a casarse antes de tener descendencia, para que el futuro niño pudiera adquirir los dos apellidos. De lo contrario, el retoño figuraría en el registro civil únicamente con el apellido de la madre biológica. Esta premisa motivó que Natalia y Emi celebraran una boda exprés en el Ayuntamiento de Ingenio cuando Natalia tenía seis semanas de embarazo. Sin embargo, a pesar de cumplir con el protocolo burocrático, las ilusiones de la pareja se desvanecieron al perder el niño que esperaban.

Meses después las consultas y las pruebas médicas se convertirían en rutina para el matrimonio. Natalia y Emi se sometieron sin éxito a otras seis inseminaciones artificiales. Finalmente, la fecundación in vitro les devolvió la sonrisa anhelada. A principios de 2014 escucharon por primera vez el latido del corazón del bebé que esperaban y la alegría se apoderó de sus vidas.

Cuarenta semanas después, al filo de las tres de la madrugada, la pareja recibió en sus brazos a un niño de más de cuatro kilos de peso. El pequeño Míkel salió del vientre de Natalia tras un parto natural en compañía de una doula (persona que brinda apoyo emocional a las futuras mamás durante el embarazo), con música relajante de fondo y aroma a incienso.

"Fue un sueño hecho realidad junto a mi mujer. Y nos gustaría que otras personas, que viven en países donde los derechos de los homosexuales no están garantizados, se sintieran igual de privilegiadas como nosotras", asegura Emi mientras vigila a su pequeño en el columpio.

Con dos años y medio Míkel es un "terremoto" que encandila con su sonrisa a todo aquel que le observa a distancia corta. Tiene "mamá y mami" y una gran capacidad para decir "no" de forma espontánea cuando algo no le convence. Emi asegura que en casa se esfuerzan por criar "un niño feliz" de la forma más "natural" posible.

El pasado martes el Centro Insular de Turismo de Playa del Inglés celebró una mesa de debate con la doble maternidad o paternidad como asunto central. Durante el encuentro se analizaron varios retos a los que se enfrentan el colectivo LGTB, en particular, y la sociedad en general.

En los últimos años las parejas homosexuales han celebrado algunas victorias. La Ley de Infancia y Juventud de 2015 permite que dos personas del mismo sexo puedan adoptar sin estar previamente casados. El jueves pasado, tal y como desveló la asociación Gamá, se presentó en el congreso una proposición de ley conjunta contra la discriminación por orientación sexual e identidad de género que consiguió gran apoyo entre los grupos políticos.

Sin embargo, aún quedan algunos baches que sortear en el camino y otros sueños que conquistar. De las 17 comunidades autónomas de España, solo ocho (Canarias, Madrid, Baleares, Valencia, Asturias, Andalucía, Extremadura y Cataluña) sufragan la reproducción asistida a mujeres solteras y lesbianas.

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