La Audiencia de Las Palmas juzgará el martes de la próxima semana a un ciudadano alemán que supuestamente forzó a un mujer en el sur de Gran Canaria.

La Fiscalía de Las Palmas acusa a Patrick Boehme de un delito de agresión sexual y reclama una pena de 10 años de prisión. La representante del ministerio público Lucía Cascales también reclama 15.000 euros de indemnización para la víctima en concepto de responsabilidad civil.

Los hechos ocurrieron durante la madrugada del 22 de septiembre de 2015 en la playa de Taurito, en el municipio grancanario de Mogán. El acusado, sobre las 02.30 horas, “tiró” a la mujer sobre la arena y abusó de ella mediante el uso de violencia, según las conclusiones provisionales.

La mujer sufrió varias lesiones al resistirse a la violación, como rozaduras en los pechos por el forcejeo y erosiones en la mano derecha, en los codos, en las muñecas y en los antebrazos, tal y como indican los informes médicos.

La Fiscalía de Las Palmas considera que los hechos son constitutivos de un delito del artículo 179 del Código Penal, cuya castigo oscila entre los seis y los doce años de cárcel cuando existe cualquier tipo de acceso carnal.

La investigación la llevó a cabo el Juzgado de Instrucción número 1 de San Bartolomé de Tirajana, que remitió las actuaciones a la Audiencia de Las Palmas para la celebración del juicio. La vista está señalada a las 09.45 horas en la Sección Sexta de la Audiencia, que preside el magistrado Emilio Moya.

Un día más tarde, el miércoles 17, la Sección Segunda de la Audiencia de Las Palmas juzgará a un maltratador reincidente al que la Fiscalía acusa de cuatro delitos: maltrato habitual, lesiones en ámbito familiar, lesiones en el ámbito familiar y lesiones. El ministerio público, en este caso, solicita 10 años de cárcel para Ziad Marco Salam Santana.

El acusado arrastra cuatro condenas por los juzgados de violencia de género de Las Palmas de Gran Canaria. Las dos últimas, de los años 2013 y 2014, afectan a la misma mujer que ahora lo ha vuelto a denunciar por una y tercera agresión. Ambos tienen un hijo en común.

La víctima, ante el clima de “terror” al que la sometió a su expareja, se marchó a Inglaterra para emprender una nueva vida. Regresó a Gran Canaria en mayo de 2016. En ese entonces Ziad Marco Salam Santana había cumplido las órdenes de alejamiento. Así que la siguió y la agredió en la capital grancanaria, tras irrumpir en el coche donde se encontraba con un amigo.