La alcaldesa de Mogán, Onalia Bueno García, y el alcalde de San Bartolomé de Tirajana, Marco Aurelio Pérez, defienden que la obtención de las banderas azules en sus municipios obedece estrictamente al fruto del trabajo diario y las cuantiosas inversiones públicas que los dos ayuntamientos turísticos realizan a lo largo de todo el año para poder mantener en condiciones óptimas el estado de las playas y la calidad de los servicios públicos que se ofrecen a sus usuarios y no al Cabildo de Gran Canaria.

Los regidores de los dos municipios turísticos de la Isla subrayan en un comunicado conjunto que la concesión y renovación de las banderas azules que premian la excelencia de las playas de San Bartolomé de Tirajana y Mogán son un logro que compete exclusivamente a la gestión diaria de los Ayuntamientos de ambos municipios y no a la corporación insular, que dirige Anotnio Morales, como ha pretendido arrogarse la consejera insular de Turismo, Inés Jiménez.

La Federación Europea de Educación Ambiental ha vuelto a premiar a Mogán concediéndole banderas azules para las playas de Amadores y Mogán, y a San Bartolomé de Tirajana para las playas de San Agustín, El Inglés, Maspalomas y Las Meloneras, en reconocimiento al exigente trabajo que los dos ayuntamientos están realizando para posibilitar el disfrute público del litoral turístico de sus municipios con plenas garantías de salubridad y seguridad. También se ha premiado con ese distintivo el esfuerzo realizado en los puertos deportivos de Mogán y de Pasito Blanco, y en el Centro de Interpretación de Las Dunas de Maspalomas, por su labor de información y educación ambiental.

Ambos mandatarios sostienen que las playas premiadas son atendidas exclusivamente por los ayuntamientos, pese a su importancia y el relevante aval que desempeñan en el desarrollo turístico general de la Isla. En ese sentido recriminan al Cabildo Insular que no realice en el litoral turístico ninguna inversión pública que contribuya a costear el necesario mantenimiento diario de sus servicios de limpieza, salvamento y seguridad, que hasta ahora son asumidos íntegramente por los municipios.