La concesión y renovación de las banderas azules que premian la excelencia de las playas de San Bartolomé de Tirajana y Mogán son un logro que compete exclusivamente a la gestión diaria de los Ayuntamientos de ambos municipios y no al Cabildo de Gran Canaria, como ha pretendido arrogarse la consejera insular de Turismo, Inés Jiménez. Tanto la alcaldesa de Mogán, Onalia Bueno García, como el alcalde de San Bartolomé de Tirajana, Marco Aurelio Pérez Sánchez, defienden que la obtención de las banderas azules obedece estrictamente al fruto del trabajo diario y las cuantiosas inversiones públicas que los dos ayuntamientos turísticos realizan de todo el año para poder mantener en condiciones óptimas el estado de las playas y la calidad de los servicios públicos que se ofrecen a sus usuarios.

La Federación Europea de Educación Ambiental ha vuelto a premiar a Mogán concediéndole banderas azules para las playas de Amadores y Mogán, y a San Bartolomé de Tirajana para las playas de San Agustín, El Inglés, Maspalomas y Las Meloneras, en reconocimiento al exigente trabajo que los dos ayuntamientos están realizando para posibilitar el disfrute público del litoral turístico de sus municipios con plenas garantías de salubridad y seguridad. También se ha premiado con ese distintivo el esfuerzo realizado en los puertos deportivos de Mogán y Pasito Blanco, y el Centro de Interpretación de Las Dunas de Maspalomas, por su labor de educación ambiental.

Ambos mandatarios sostienen que las playas premiadas son atendidas exclusivamente por los ayuntamientos, pese a su importancia y el relevante aval que desempeñan en el desarrollo turístico general de la Isla. En ese sentido recriminan al Cabildo Insular que no realice en el litoral turístico ninguna inversión pública que contribuya a costear el necesario mantenimiento diario de sus servicios de limpieza, salvamento y seguridad, que hasta ahora son asumidos íntegramente por los municipios.

Onalia Bueno y Marco Aurelio Pérez sostienen que el Cabildo debe entender y asumir definitivamente el verdadero alcance que tienen las playas y el litoral de estos dos municipios como principales fuentes de reclamo para la industria turística que ejerce como motor económico de toda Gran Canaria. Los regidores de Mogán y San Bartolomé de Tirajana subrayan que solo con los presupuestos municipales y sin la colaboración del Cabildo es imposible llevar a cabo todas las mejoras que se precisan en las infraestructuras públicas, sobre todo en las destinadas a mantener la imagen y calidad turística de Gran Canaria.