Manuel Sánchez Araña, el que fuera alcalde de Santa Lucía de Tirajana en plena Transición democrática, entre los años 1975 y 1979, falleció ayer en Las Palmas de Gran Canaria. Contaba 88 años de edad, recién cumplidos. Había nacido en la capital de Santa Lucía el 7 de mayo de 1929. Tras estudiar bachillerato en el Colegio San Ignacio de Loyola de la capital grancanaria y superar el examen de Estado con excelente calificación, se trasladó a Tenerife, donde en la Universidad de La Laguna cursó la carrera de Derecho. Allí obtuvo la licenciatura y profesionalmente abrió una gestoría administrativa en Vecindario, la que regentó hasta su jubilación.

Buen conversador, cáustico, entre lo irónico y satírico, prudente a más no poder, Manuel Sánchez Araña se dedicó a la política en el año 1971, como concejal del Ayuntamiento de Santa Lucía hasta 1974, y en 1975 fue nombrado, por designación directa, alcalde de Santa Lucía de Tirajana y luego elegido en comicios democráticos, puesto en el que se mantuvo hasta 1979. También ejerció como consejero del Cabildo de Gran Canaria bajo la presidencia de Fernando Jiménez Navarro.

No fue fácil su labor debido principalmente a las presiones de los grupos de oposición y movimientos vecinales, ante cuyas crecientes y justas demandas sociales Manuel Sánchez Araña fue muy sensible porque era consciente de las carencias de servicios y equipamiento básico de las que adolecía el municipio (centros docentes, culturales, deportivos, saneamiento, red de abastecimiento de agua y vías de comunicación).

Eso le llevó a buscar el apoyo del dirigente centrista Lorenzo Olarte Cúllen y del presidente del Gobierno de España, Adolfo Suárez, que visitó Vecindario y se reunió con grupos representativos de vecinos. Fruto de estas gestiones, el Ayuntamiento acometió obras de infraestructura, servicios y equipamiento; dotó al municipio de vías de comunicación y acceso a núcleos de población incomunicados que se conectaron con las carreteras principales. Se ejecutaron obras de infraestructura eléctrica (la principal fue la instalación eléctrica de La Sorrueda) y se construyeron las carreteras de Ingenio de Santa Lucía y de El Valle, en la zona alta, entre otros logros. Manuel Sánchez Araña fue un hombre bueno, muy querido y reconocido por su labor en pro del pueblo que le vio nacer y crecer hasta el punto de haber sido nombrado en el año 2011 como Hijo Predilecto de Santa Lucía, el tercer santalucense que obtuvo tal distinción, puesto que con anterioridad lo habían sido el fallecido alcalde Camilo Sánchez, impulsor de la modernización de Santa Lucía, y el científico tirajanero Julio Pérez Silva, primer decano de la Facultad de Biología de la Universidad de Sevilla.

La capilla ardiente se encuentra en la sala de plenos del Ayuntamiento de Santa Lucía de Tirajana hasta las 14.00 horas de hoy, en que se oficiará una misa en la parroquia de Santa Lucía, al final de la cual será la despedida del duelo. Deja viuda, Inés Verdejo Gómez, y tres hijas, Trinidad, Inés y Concepción.