La visita que realizó ayer al puerto de Arinaga el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, para conocer el proyecto de aerogenerador offshore experimental que se construye en estos momentos, no fue recibida con agrado por el Ayuntamiento de Agüimes. Horas antes de que tuviera lugar el recorrido por las instalaciones, el alcalde, Óscar Hernández, expresó su malestar por lo que consideró como una "falta de respeto institucional" al no haber sido convocado para acompañar a las autoridades que ayer estudiaron de cerca el prototipo.
Preguntado por estas declaraciones durante su visita a Arinaga, Clavijo optó por quitar hierro a la situación y ofreció una respuesta diplomática. El presidente canario, que acudió al puerto acompañado por el consejero de Industria, Pedro Ortega, aseguró desconocer si su presencia había sido comunicada al regidor agüimense, pero en todo caso abogó por el entendimiento: "No quiero que lo interprete como una falta de respeto, ni mucho menos", sentenció.
Durante la visita el jefe del Ejecutivo autonómico pudo conocer de primera mano la evolución del proyecto Elisa, un aerogenerador que se instalará en la costa de Jinámar, junto a la Plocan, antes de finales de este año. Clavijo recibió detalladas explicaciones sobre los aspectos más innovadores del proyecto y sus ventajas con respecto a otros sistemas de construcción de aerogeneradores offshore de los responsables de Esteyco, la firma consultora de ingeniería que ha desarrollado la tecnología necesaria para la puesta en marcha del proyecto . El presidente señaló que iniciativas como ésta reflejan "aquello en lo que queremos enfocar hacia dónde va a ir Canarias" en cuanto a generación de energía en las próximas décadas. "Tenemos mar de sobra, si además nos permite poder acelerar, abaratar la producción y meterla en la red estaríamos mucho más cerca" del objetivo de que la energía consumida en 2050 tenga un origen completamente renovable.
El director general de la compañía, Carlos García Acón, explicó que el objetivo final es "instalar torres en el mar a un precio mucho más competitivo que las soluciones actuales". Para ello el aerogenerador es construido en el propio puerto "con una componente local muy importante generando trabajo" y después es trasladado hasta el lugar de instalación definitiva usando remolcadores convencionales cuyo coste por día se encuentra entre 7.000 y 10.000 euros. Las naves que hasta ahora se encargan de la construcción de este tipo de ingenios en alta mar pueden tener un coste de más de 200.000 euros diarios. "Este sistema supone un ahorro de costes de entre el 30% y el 40% y una disminución de riesgo, que es mucho más importante", subrayó García Acón.
El proyecto avanza "a buen ritmo", de acuerdo con el responsable de Esteyco. La construcción de la infraestructura -esto es, la cimentación y la torre telescópica- ya está concluida y la máquina con las palas llegaron a Arinaga hace más de un mes. Ahora mismo los ingenieros están realizando pruebas de los sistemas de lastrado y de izado y según García Acón "la idea es hacer toda la instalación para final de año".
