La división interna y salida de Podemos del pacto tripartito del Cabildo ha dejado en minoría al gobierno de Antonio Morales en las cuatro comisiones del Pleno y ha convertido al nacionalista Fernando Bañolas en árbitro ante posibles situaciones de empate entre los representantes de NC y PSOE, por un lado, y los de PP, Unidos y Podemos, por otro.
Bañolas, único consejero de CC en el Cabildo y ausente en los tres últimos meses por enfermedad, es esperado con expectación porque su voto en las comisiones puede ayudar o complicar la labor al gobierno insular. Aunque los acuerdos finales corresponden al Consejo de Gobierno o al Pleno, donde NC y PSOE tienen mayoría absoluta con los dos escindidos de Podemos (María Nebot y Miguel Ángel Rodríguez), la minoría en las cuatro comisiones da juego a los grupos de la oposición para aprobar iniciativas propias o bloquear las del gobierno, aunque sea de forma momentánea.
El gobierno, por 4 a 3, ya perdió una votación el pasado martes por la ausencia de uno de sus representantes en la comisión de Política Social, Cultura, Deportes e Igualdad. Eso impidió que Carlos Ruiz, consejero de Cultura, fuera elegido vicepresidente de dicha comisión, un asunto menor y casi anecdótico.
Tras el rechazo de toda la oposición, ese nombramiento se tendrá que realizar el próximo mes. Si Bañolas sigue ausente y se produce un empate a cuatro, decidirá el voto de calidad del presidenta de esa comisión. Si el consejero de CC acude a la reunión, será él quien decida. Esa incertidumbre se podría repetir en las demás votaciones, aunque hay pocos asuntos en los que los cuatro grupos opositores -PP, Unidos, Podemos y CC- estarán de acuerdo.
Preguntado ayer por esa situación sobrevenida, el presidente Antonio Morales aseguró que no le preocupa "lo más mínimo" y comentó que esas comisiones "son puramente informativas y no dificultarán la acción de gobierno". Por tanto, afirmó, no se plantea ni cambiar la composición de las comisiones ni buscar un acercamiento con Fernando Bañolas para garantizar la mayoría.
No Adscritos
Fuentes de la oposición explicaron que Morales tiene una salida "sencilla" para recuperar esa mayoría en las comisiones, que es reconocer a los dos escindidos de Podemos como consejeros No Adscritos, "pero no lo hará porque eso es reconocer que son tránsfugas". Podemos ha solicitado que se cambie de sitio a Nebot y a Rodríguez porque entiende que ya no pertenecen al grupo, pero el secretario de la corporación no accederá a esa petición mientras no sean expulsados definitivamente por esa organización política.
Tanto es así que los consejeros de Igualdad y de Medio Ambiente se siguen sentando en la bancada de la oposición, entremezclados con los otros dos representantes de Podemos, Miguel Montero e Ylenia Pulido.
Al igual que ocurrió tras las elecciones de 2015, cuando Podemos se debatía entre entrar o no en el gobierno de Morales, los nacionalistas de CC se siguen ofreciendo a garantizar la mayoría a NC y PSOE, bien con Bañolas en el gobierno o con apoyos puntuales desde fuera. Según fuentes del partido, "siempre es preferible llegar a un acuerdo con el gobierno que con el resto de la oposición".
Esa sería también una salida política para Bañolas en lo que resta de mandato, pues dentro de dos semanas dejará sus responsabilidades como secretario general de los nacionalistas de Gran Canaria. De hecho, CC ha guardado un exquisito silencio tras la ruptura del pacto tripartito y no se ha sumado a las iniciativas de los demás grupos de oposición para denunciar el transfuguismo.
Tanto el PP como Unidos han emplazado a Morales a prescindir de los dos consejeros rebeldes de Podemos, a los que ya consideran tránsfugas, y a buscar otros apoyos, incluso a gobernar en minoría ante la heterogeneidad de la oposición. Mientras, todos esperan a ver qué hace Bañolas cuando regrese.
