¿Quiénes son estos extraterrestres bolivarianos del planeta rojo, pero rojo, rojo ?
Es la chirigota que hemos preparado para este año. Representamos a unos marcianos que vienen de un planeta muy rojo, de ahí que el uniforme tenga esa inspiración venezolana. Además, nos hacía mucha gracia llevar el chándal que se pone Maduro. Nuestra chirigota es muy crítica, se dedica a la crónica política y social y aprovechamos porque este disfraz nos daba mucho juego para hablar de gente que viene de otra galaxia con ganas de conquistar la Tierra y hacerla roja también. Era un cachondeo, lo que hacemos siempre en Carnaval.
¿Tiene que ver el que el alcalde de Cádiz sea de Podemos?
No, no, para nada. Si hubiera estado Teófila [Martínez, del PP] lo habríamos sacado igual.
¿Dónde buscan la inspiración?
Llevamos ya muchos años y tenemos la rutina hecha, no nos paramos a pensar cómo lo hacemos, sino que lo hacemos. Es verdad que Cádiz es un sitio donde la gente tiene una especial habilidad para sacar el chiste de la actualidad sobrepasando muchas veces el humor políticamente correcto. Es una fuente de inspiración continua, cualquiera te puede estar diciendo algo que merece la pena escuchar porque te ríes seguro. Estamos en un sitio privilegiado.
¿Cuál es su método creativo?
Siempre estás pensando algo. La idea te llega antes o después, hay veces en las que hemos llegado a tenerla en el carnaval previo, con un año de antelación. En otras ocasiones ha llegado más tarde, en julio o en agosto. Esta idea de los marcianos, por ejemplo, ya la teníamos desde hace tiempo, aunque apartada hasta que dimos con la del planeta rojo.
¿Hay mucha rivalidad?
Hay una muy sana: es más competencia que rivalidad. Nos conocemos todos y nos vemos constantemente por las calles. Yo soy casi vecino de Selu y de Manolo Santander, nos vemos todos los días. En la modalidad de chirigotas nos llevamos muy bien, pero no sabes por dónde te va a salir el contrincante. Todos pueden ganarte y también somos conscientes de que podemos perder, por eso no hay ese pique tan horroroso.
Este año en el Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria hubo polémica por tocar temas relacionados con la religión. ¿Como se aproximan ustedes a los asuntos más delicados?
Son temas que se han tocado también desde hace tiempo desde distintas formas. En su momento hubo letras alusivas al mundo de las cofradías, que en Andalucía tiene mucha presencia, y hubo sus polémicas. Hubo cofradías que expulsaron a miembros porque cantaron letras alusivas al papa en su día. El tema religioso es un tema espinoso y muchas veces la gente no se atreve a lanzarse a la piscina.
¿De qué manera afrontan actuar en Canarias lugar donde la picaresca carnavalera también tiene una larga tradición?
Es la segunda vez que vamos, ya estuvimos ahí hace tres años. La experiencia fue maravillosa, nos trataron espectacularmente. En Cádiz y Las Palmas tenemos muchas cosas en común, en fútbol hasta vestimos igual. Esto no es una isla, pero por muy poquito. Somos muy parecidos en el carácter insular y en el carnaval; cada uno con su idiosincrasia, pero eso facilita mucho las cosas.
