Un profesor de Enseñanza Secundaria se juega diez años de inhabilitación y una multa conjunta de 21.600 euros por faltarles al respeto a dos alumnas con expresiones inapropiadas, manoseos y gestos obscenos mientras daba clases en un instituto de Guía, según las conclusiones de la Fiscalía.
El juicio a Absalón Alberto G. V. se celebró la semana pasada en la Ciudad de la Justicia de Las Palmas de Gran Canaria. El acusado, que es funcionario del Cuerpo de Profesores de Enseñanza Secundaria, negó el comportamiento lascivo con dos alumnas que le atribuye el fiscal, pero las menores ratificaron los supuestos excesos y las psicólogas forenses dieron veracidad a sus relatos. De ahí que el ministerio público solicite la condena como autor de dos abusos sexuales.
Por cada delito reclama el fiscal cinco años de prohibición para ejercer oficios con menores, multas de 10.800 euros y órdenes de alejamiento para impedir acercarse o comunicarse con las perjudicadas. También solicita una multa de 300 euros por una falta de coacciones, pues Absalón Alberto G. V. mandó en 2011 un mensaje fuera de lugar a una de las estudiantes. Lo hizo a través de la red social Tuenti, con la frase "has huido perdedora, ja, ja, ja, jódete", y la foto de un médico con un bisturí en el cuello.
La destinataria de esa comunicación, de 14 años, había tenido su primer desencuentro con el profesor en 2009. La menor, que se sentaba en la última fila y estudiaba tercero de la ESO, llamó al docente para consultarle una duda sobre la lección de Física y Química que se impartía en ese momento, pero el profesor aprovechó la coyuntura para tocarle los pechos, según el informe final de la Fiscalía.
Poco después, en 2010, la Dirección General de Personal de la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias sancionó al funcionario con el traslado a otro centro por haberse dirigido a los alumnos con frases del tipo "no te corras, que me corro" o "súbete la cremallera porque a saber lo que estabas haciendo en el baño".
Tras cumplir la sanción, que fue ratificada por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), la joven cambió de centro al comprobar que Absalón Alberto volvía a darle clases. Fue al irse cuando recibió el mensaje de Tuenti.
La otra víctima, de 14 años, sufrió tocamientos en la cintura y los pechos antes de empezar una clase. Luego el profesor la miró y le hizo gestos obscenos mientras explicaba al resto del aula los principios de la energía, concluye el fiscal. Hay otras cinco estudiantes que vivieron situaciones similares, pero no se ha formulado acusación por esos hechos al estar prescritos los delitos cuando se denunciaron.
