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"Mamá, así es como sale la leche"

El concurso-exposición de ganado recibe a miles de grancanarios que recorren el recinto en familia

Imponentes toros de raza del país, mansas vacas frisonas, corderos de mirada tierna, machos cabríos de sobrio astado? pero también algunas de las más apetecibles delicias elaboradas por los productores grancanarios, como el sutil queso de tuno indio, la exquisita miel de barrilla o esas grandes desconocidas para el gran público que son las rosquillas de nata que elaboran en Moya. La Granja Experimental del Cabildo, ubicada en el pago aruquense de Cardones, acoge durante este fin de semana la vigésima quinta edición del Concurso-Exposición de ganado para convertirse en el mejor exponente de la luna de miel que viven los grancanarios con su propia gastronomía y los productos de las zonas rurales de la Isla.

Antes de la jornada de clausura que tiene lugar hoy con la entrega de premios, el sábado fue el día en el que muchos niños aprovecharon para ver con sus propios ojos cómo son esos animales de granja que siempre aparecen en la televisión o los cuentos, pero que resultan lejanos para quienes viven entre los coches y el ruido de las ciudades. Lo hacían en compañía de sus padres o de sus abuelos, que se esmeraban explicándoles la importancia que tenía el ganado en la subsistencia de muchas familias. "Tenemos que enseñar a los nietos lo que los abuelos saben, porque yo me crié en el campo pero ellos no saben de dónde viene la leche", reconocía Ignacio Gil, de Las Palmas de Gran Canaria, que acudió a la granja con su mujer, Josefa Acosta, y sus nietos Adrián, de ocho años, e Itziar, de tres. "Yo sí sé de donde viene, pero nunca había visto ordeñar vacas hasta hoy y me ha gustado mucho", respondía el pequeño Adrián.

También estaba muy emocionada con la leche -aunque en su caso con la de cabra- la pequeña Jennifer Espino, que a sus cuatro años recorría la granja con su madre, Patricia Granado, y su abuela, Antonia Báez. "Mamá, así es como sale la leche", decía emocionada mientras movía las manos imitando el gesto del ordeño. Llegadas desde Bañaderos, las tres disfrutaron de los caballos, las vacas, los toros y las ovejas, además de las cabras, que son las favoritas de Jennifer. Cuando se le pregunta por qué, lo tiene claro: "¡Pues porque me gustan!".

Las nubes negras sobrevolaban la zona y de hecho hubo varios momentos en los que empezó a sentirse la fresca caricia de la garúa, pero a nadie parecía importarle. Hubo incluso quien se lanzó a probar un helado, como Samuel Sosa y su "princesa", la pequeña Paola Sosa, de 10 años. Mientras saboreaban sus conos recorrían la zona donde están ubicados los burros. "A mí me gustan mucho los caballos, son muy bonitos, pero los burros también", reconocía Paola, que esperaba ansiosa el momento de encontrarse con las vacas: "Quiero verlas porque se pueden tocar y eso me gusta mucho", decía entre risas.

Muchos niños pasaban el rato en los talleres donde pueden aprender a cultivar plantas aromáticas como el romero, la albahaca o el perejil y a plantar sus primeras lechugas, pero la mayoría prefería otras experiencias únicas, como el paseo en poni que a eso del mediodía se daba la pequeña Selena Estévez bajo la atenta mirada de sus padres, Yeray Estévez y Jessica Galván, llegados desde Firgas. "Ella ya está acostumbrada a ver animales, porque el abuelo tiene cabritas, hurones y perros, pero no vacas", explicaba su madre.

Desde Gáldar llegaron Juanjo Alonso con sus hijos, Mar y Guillermo Alonso Suárez, convertidos ya en expertos en la feria de ganado tras su primera visita el año pasado. En esta ocasión tenían la firme intención de quedarse dando una vuelta todo el tiempo que fuera necesario. "Ellos disfrutan y cuando decidan que están cansados, nos vamos", explicaba el padre. Encantados por poder dar de comer a los animales, los dos pequeños reconocían su predilección por las ovejas "porque son más suavecitas".

Mientras los niños se acercaban a los animales, los mayores optaron por aprender más sobre los productos más selectos del sector primario de la Isla, como vinos, aceites, quesos o miel, en alguna de las catas de la feria. "Hay una explosión de los productos grancanarios y la gente tiene ganas de aprender, no vienen a beber sino a posicionarse con el producto y de paso se convierten en prescriptores", explicaba Manuel López, del Cabildo Insular, poco antes de empezar su cata.

Para comprobar ese interés por los productos de la isla sólo había que darse una vuelta por la zona de exposición y venta, en la que a veces resultaba difícil abrirse un hueco ante la gran afluencia de público. Allí se encontraba el joven apicultor Iván Santana, cuya miel de barrilla acaba de ser reconocida con una Estrella al Sabor Superior concedida en Bruselas por el Instituto Internacional de Sabor y Calidad. Este reconocimiento es "un orgullo" para este joven que vive con pasión la apicultura desde bien pequeño. La miel premiada es "muy suave y cálida al paladar", según Santana, y es una elaboración más a partir de una planta rastrera muy común en el litoral canario que últimamente se está convirtiendo en la materia prima de moda en alta cocina: "En la Península está en los sitios más refinados, aunque allí la llaman ficoide glacial".

También sorprendió el queso de tuno indio, "buenísimo" según Alicia Falcón y Luz Ortega, que reclamaban que "estos eventos se hagan más a menudo porque nos sirven para aprender". El queso que tanto les gustó lo prepara en Teror la quesería Cortijo Daniela. "Está elaborado con leche de oveja y luego lo untamos con el tuno, a algunos les llega al corazón y tienen un toque más suave", detallaba Esmeralda Santana, una de sus productoras, junto al stand.

La feria concluye este domingo con el acto de entrega de premios a los mejores ejemplares del concurso, que tendrá lugar a las 13.30 horas. Antes se celebrará una muestra de trabajo de perros, la final del concurso de rendimiento lácteo caprino o la exhibición de doma equina. Habrá también catas de vino y queso y el túnel de degustación de estos dos productos y de la miel y el aceite de la Isla permanecerá abierto hasta el cierre del recinto ferial, a las 15.00 horas.

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