Maximina Nuez Rivero, vecina del barrio terorense de San Isidro, ha cumplido 103 años de edad con una salud envidiable y el propósito de continuar cumpliendo días, meses y años en tan excelentes condiciones. Maximina es actualmente la segunda mujer más longeva de Teror, a quien solo supera Josefa Suárez, natural de Arbejales, que en julio próximo cumplirá los 106 años.

Maximina recibió esta mañana, en casa de su hija, la visita de felicitación del alcalde de Teror, Gonzalo Rosario, acompañado de la concejala del Mayor, Sabina Estévez, además de los concejales José Luis Báez, Vanesa Cabrera y Minerva Batista, que la sorprendieron con un ramo de flores y un pequeño obsequio en recuerdo de su 103 aniversario. Aunque ella prefiere llamarse Mª del Pino, por su gran devoción a la Virgen y ser el nombre de su madre, todo el mundo la conoce Maximina, su segundo nombre.

Nació un 29 de mayo de 1914 y es madre de una hija, Cesarina, que cuida de ella las 24 horas. Tiene tres nietos y un bisnieto, que le ha llegado hace pocos meses. A su avanzada edad, Maximina conserva la memoria, locuacidad y humor que siempre le caracterizó. Es una apasionada del baile, sobre todo canario, y una gran observadora. Su único tratamiento médico es unas gotas que se aplica en los ojos para hidratarlos, y no toma una sola pastilla. Su vida no fue nada fácil, al quedar huérfana a los 8 años con 6 hermanos menores, a los que tuvo que ayudar a salir adelante. De esa dura etapa conserva su tenacidad en el trabajo y lo demuestra todavía haciéndose su cama por la mañana, "fregando los platos o pelando papas cuando puedo. Hasta hace no muchos años cuidaba también de los animales y hacía algunas faenas en la tierra, pero ya eso ha quedado atrás", manifiesta Maximina.