Por la grupa de Kalinka ha pasado la mayoría de los alumnos de la escuela de volteo de El Salobre. A sus 29 años de edad se ha convertido en toda institución en los encuentros ecuestres de la Isla. Hace apenas un mes la yegua sufrió una lesión en su pata izquierda que la dejó postrada en el establo durante dos semanas. Su delicado estado de salud le impedía ponerse en pie por sí misma. Ante las dificultades de movilizar al animal, que pesa cerca de 500 kilos, sus propietarios tuvieron que llamar a los bomberos del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana para que les ayudaran con el levantamiento de la yegua. La intervención de cuatro efectivos y un mando del cuerpo municipal permitió la rehabilitación de Kalinka, que a día de hoy disfruta de un merecido retiro en las cuadras sureñas.
Hace 18 años Kalinka llegó al sur de la Isla. Fue la primera de los 34 caballos que actualmente atesora la escuela de volteo de El Salobre. Su veteranía y su carácter noble le han otorgado un lugar privilegiado entre sus compañeros de cuadra. La mayoría de los alumnos que ha recibido la escuela durante estas dos últimas décadas ha aprendido a montar a caballo a lomos de Kalinka.
En sus años mozos, la yegua destacaba entre sus semejantes por sus cualidades físicas, pero ahora que ya ha cumplido los 29 años (edad avanzada en la vida de un caballo) comienza a perder facultades y a volverse un poco cascarrabias cuando se encuentra fuera de casa.
Hace aproximadamente un mes participó en un encuentro ecuestre en el barrio de La Primavera, en el municipio de Telde. En medio de la jornada, Kalinka tuvo algunas diferencias con un compañero de competición y al darle una patada, chocó con una valla del recinto que le provocó una herida en la pata izquierda.
La pequeña trifulca se saldó con una lesión muy grave (pérdida de tendón y parte del hueso de la pata) y varios puntos de sutura.
Tras la intervención de la veterinaria, la yegua tuvo que quedarse en reposo durante 15 días en Telde. Y tras llegar a casa hace aproximadamente dos semanas el animal decidió continuar echado sin ánimo de moverse.
La pérdida de masa muscular y los años, que también pesan, provocaron que Kalinka decidiera permanecer inmóvil ante la atenta mirada de sus dueños.
El delicado estado de salud de la yegua sembró la alarma en casa de José Antonio Rodríguez. Y, aunque a veces Kalinka hacía el amago de intentar levantarse, las secuelas de la lesión se lo impedían.
Durante la tarde del lunes 22 de mayo, sus dueños intentaron sin éxito en varias ocasiones y con ayuda de vecinos levantar al animal. No había manera de elevar 500 kilos del tirón. Finalmente, optaron por llamar a los bomberos de San Fernando en busca de ayuda.
Una cuadrilla de cuatro efectivos y un mando se desplazó hasta el establo de El Salobre y, tras varias horas de maniobras, lograron levantar a Kalinka con el apoyo de poleas. La intervención no fue fácil. E incluso cuando la yegua logró ponerse en pie, "aún le temblaba la pata lesionada debido al sobreesfuerzo realizado", recuerda el bombero y vecino de El Tablero Francisco Ramírez, después del rescate de la yegua.
Tras el susto y un proceso de rehabilitación controlado, los dueños de Kalinka han decidido conceder la jubilación a la "jefa" de sus cuadras.
