El deslizamiento de tierra que cayó en la mañana de ayer sobre la visera de los falsos túneles del Puente de Silva no ha alertado excesivamente a los ayuntamientos del Noroeste, cuyos habitantes utilizan este tramo de carretera para trasladarse a la capital grancanaria. Los alcaldes de los tres municipios más afectados, Guía, Gáldar y Agaete, coinciden en que se trató de un corrimiento que no causó daños materiales ni personales. Sin embargo, pedirán al Cabildo y al Gobierno de Canarias que garanticen la seguridad de los automovilistas que frecuentan esa vía.

El desprendimiento se produjo a primera hora de la mañana y generó una gran polvareda en los dos carriles de la GC-2, pero no causó daños y ni siquiera hizo falta cerrar ese tramo de la autovía. Tan solo una hora después de producirse el deslizamiento, los técnicos de carreteras del Cabildo confirmaron que la situación era de normalidad y que el tráfico fluía sin ningún problema en ambos sentidos.

El consejero insular de Obras Públicas, Ángel Víctor Torres, explicó que el volumen de tierra caída sobre la cubierta del falso túnel es el equivalente a lo que cabe en el volquete de un solo camión, aunque en un principio hubo preocupación entre los conductores y vecinos por la gran polvareda que extendió por la zona.

Por su parte, fuentes de la Consejería de Obras Públicas del Gobierno de Canarias, confirmaron que la estructura ha resistido la caída de tierra y no se plantea ninguna actuación en esa carretera, más allá de las obras ya previstas en el tramo Pagador-Guía, para rematar los accesos y regenerar el paisaje afectado por la construcción.

El alcalde de Santa María de Guía, Pedro Rodríguez, señaló que en el tramo Parador-Guía "hay todavía un proyecto que terminar, que es precisamente el acondicionamiento y tratamiento de los taludes de toda esa zona. Yo precisamente tengo este martes una reunión con el consejero de Obras Públicas del Gobierno canaria para ver cómo está ese proyecto".

"La obra Pagador-Guía no está finalizada porque falta el tratamiento medioambiental, entre otras cosas, y eso afecta a ese tramo. Yo le pedí una reunión hace tiempo al consejero de Obras Públicas para hablar del proyecto que no ha finalizado", añadió.

"Este deslizamiento no fue nada grave porque no hubo ni tan siquiera cortes de la circulación, no ocurrió nada prácticamente. Pero hay una fase del proyecto que no se ha realizado y afecta casualmente a esta parte que hoy (por ayer) se ha caído. Quiero saber cuándo se va a ejecutar ese proyecto y pronto lo sabré".

"Yo había pedido la reunión hace tiempo pero él se presentó al congreso de CC para presidirlo en Gran Canaria. La semana pasada no podía y lo hemos dejado para esta semana. Es una fase del proyecto que hay que acabar. Se acabó el firme de la calzada y el alumbrado, pero aún falta el tratamiento medioambiental, los taludes y la recuperación del camino real de San Felipe".

El alcalde de Gáldar, Teodoro Sosa, minimizó el incidente de ayer ya que a su juicio no revistió afortunadamente ninguna gravedad. "El Cabildo mandó un informe donde decía que no había habido ni daños personales ni materiales, sino más bien fue la polvareda que se armó. La verdad que desconozco ahora mismo cómo está el asunto porque yo salí temprano para ir a Valleseco", manifestó.

Seguridad

"No sé exactamente cómo ha sucedido y cómo está el tema. Entré en la procesión de Valleseco y no he podido hablar ni con el alcalde de Guía. Nosotros siempre pediremos la seguridad para los automovilistas del Noroeste que utilicen esa carretera, pero creo que no ha sido tan grave. La imagen alarmó por tanta polvareda y basta que caiga un terruño de la parte alta para que la gente se alarme, aunque cayó de la parte de los falsos túneles de la Variante de Silva, de la visera. Pero esa zona es segura porque caería siempre sobre la visera. Lo que pasa es que la polvareda llegó hasta los otros carriles que van con sentido a Gáldar".

El alcalde de Agaete, Juan Ramón Martín, manifestó que pasó por allí "cinco minutos antes del desprendimiento y ya estaban los servicios de Carreteras del Cabildo. Yo creo que ya habían detectado algún problema. Yo pienso que el tema de la vigilancia de las carreteras funciona. Lo que pedimos al Cabildo es que tome las medidas oportunas si ve que va a haber más desprendimientos".

"Las medidas de seguridad están bastante bien y funcionan. Lo único que se debe hacer es analizar con profundidad los posibles futuros desprendimientos y que se tomen las medidas que sean. La caída fue sobre la visera, que es una parte segura. Pedimos que analicen las causas y que tomen las medidas que sean necesarias para prevenir y dar seguridad a la vía", concluyó.