El Plan de Inspección del Transporte por Carretera del Cabildo de Gran Canaria ha detectado casi 1.500 infracciones en el último año y ha impuesto multas por un valor total de 1,71 millones de euros, según ha adelantado este miércoles el consejero insular de Transportes y Movilidad, Francisco Trujillo, quien ha asegurado que la lucha contra el intrusismo ha permitido ir erradicando estas prácticas en el sector, que se agudizan en las épocas de crisis económica.

Trujillo ha presentado el último balance del Plan de Inspección, que abarca el periodo de 1 de junio de 2016 al 31 de mayo de 2017, que se saldó con la apertura de 1.472 boletines por algún tipo de irregularidad, de los que 1.456 han acabado en sanciones de hasta 6.000 euros en los casos de infracciones muy graves.

Las inspecciones del transporte público se realizan a diario en las carreteras, con la colaboración de la Guardia Civil de Tráfico, las Policías Locales y la Policía Portuaria, y también en las empresas del sector, a cargo de un grupo de seis funcionarios del propio Cabildo. En esos controles se vigila que los taxis, guaguas, camiones, furgonetas o vehículos de arrendamiento con conductor (VTC) cumplan con las normativas del transporte de pasajeros y de mercancías.

El consejero Trujillo ha asegurado que el Plan de Inspección "no tiene un afán recaudatorio", sino el doble objetivo de garantizar la seguridad de los ciudadanos y luchar contra la competencia desleal y el intrusismo. En el caso de los controles en las empresas también tiene un fin informativo, para que sepan cuales son sus obligaciones.