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San Mateo

La ciruela revoluciona las medianías de la Isla

Los agricultores afrontan la temporada con optimismo gracias a las medidas del Cabildo

La ciruela ha sido un fruto de gran importancia en la zona de medianías durante mucho tiempo, pero los últimos años ni se recogía. Pocos son los agricultores que se dedican a recoger las ciruelas por la dificultad que conlleva colocarlas en el mercado. Julián Santana tiene una finca con más de 200 árboles ciruelos en Era de Mota, Valsequillo, y esta será la primera temporada que pueda vender el producto gracias a la reciente incorporación de la ciruela a la campaña del albaricoque de Tirajana. "El mercado no promueve la compra de esta fruta, y sí la que trae de importación desde Chile", explica Santana, que reconoció que las pasadas temporadas ni se molestaba en recogerlas. "Conlleva un esfuerzo que no tenía recompensa económica", aseguró.

La semana pasada el Cabildo presentó una campaña para promover y comercializar la ciruela de medianías. "Con esta estrategia, el cultivo de este fruto puede ser una auténtica revolución para el campo en las medianías de Gran Canaria" afirmó el consejero de Soberanía Alimentaria del Cabildo de Gran Canaria, Miguel Hidalgo. Los agricultores que tienen en sus campos ciruelos llevan esperando años esta iniciativa por parte de las instituciones.

"Estoy convencido de que este año conseguiré vender ciruelas por primera vez", aseguró Santana, quien no se atreve a pronosticar una cuantía en kilos. "Con el albaricoque de Tirajana funcionó", dijo, "los que cultivamos ciruelas estamos bastante ilusionados este año", añadió Santana, quien reconoció que los años anteriores las ciruelas acababan siendo comida para animales. "Algunos amigos se acercaban para llevarse algunas, pero los pájaros eran los que más comían", desveló.

Con la nueva medida del Cabildo la empresa pública Gestión del Medio Rural de Canarias (GMR) se encargará de distribuir y comercializar el producto. Juan Antonio Alonso, consejero delegado de GMR, declaró que "nosotros garantizamos un incremento del 30% sobre el precio de referencia". Cuando el mercado está desorganizado, "los agricultores suelen tirar sus producciones, pero con esta puesta en valor hay muchos canales abiertos que permiten referenciar el producto en las cadenas de distribución, lo que contribuirá a que la gente lo busque y el precio entonces mejora", añadió Alonso.

Gracias a esta iniciativa, la ciruela de medianías llegará al 70 % de los grandes supermercados de las Islas. "Si esta temporada funciona, la próxima se sumarán más agricultores", asegura Santana, quien agradece a las instituciones la nueva medida. "Mejor que llegue tarde, a que no llegue nunca", manifestó el valsequillense.

Miguel Ángel Pérez tiene dos fincas en San Mateo con más de 3.000 ciruelos. Este año espera sacar más de 5.000 kilos de ciruelas en lo que, en sus palabras, ha sido un año malo. "En una temporada normal saco más de 10.000 y en una buena casi 20.000", asegura Pérez, que además de ciruelos también planta papas, albaricoques, aguacates, limones, naranjas y otras frutas y hortalizas. Pérez se considera un privilegiado, ya que siempre ha conseguido vender la ciruela que produce a través de la cooperativa Coacen. "La medida del Cabildo me da un empujón", explica Pérez, "ya que la ciruela es una fruta de gran calidad".

Jerónimo Montesdeoca tiene 500 ciruelos en su finca de Valleseco, además de otros árboles frutales y huertos. "He tenido la suerte de vender ciruelas", afirma Montesdeoca, que desveló que las vende hasta en Fuerteventura. En un buen año de producción los ciruelos de Montesdeoca llegan a producir 3.000 kilos. Pero según el agricultor ya hace más de cuatro años que no tiene una buena temporada. "El año pasado el clima evitó que florecieran", dijo, y no fue el único. Los tres cultivadores coinciden en que el temporal de frío y lluvias evitó que sus árboles dieran frutas en el 2016. "Un mal año", confirmó Montesdeoca.

Los tres agricultores apuestan por la iniciativa del Cabildo que incentiva el consumo de productos de la tierra frente a los de importación. "Es una locura consumir una ciruela que lleva tres meses congelada en una cámara y transportada desde Sudamérica", asegura Santana. En la misma línea opinan Pérez y Montesdeoca, quienes esperan aumentar la producción el próximo año si esta temporada venden bien sus ciruelas.

"La calidad del producto local se ve menospreciado ante el de importación", asegura Pérez, quien defiende la calidad de la producción local. "Hay que dar valor e importancia a lo poco que tenemos aquí", defiende Montesdeoca. "Existen variedades de ciruela que son una auténtica maravilla", afirmó. "Pocos son los que se pueden resistir a a la ciruela 'huevo macho", asegura Pérez, quien está plantando esta variedad en sus fincas.

El cultivo de ciruelos no es un trabajo arduo, pero sí lo es la recogida. "Hay pocos árboles más agradecidos que un ciruelo", reitera Santana, que en su caso, al no dedicarse a la venta de sus ciruelas, apenas le dedicaba un cuidado. "Con la misma lluvia ya crecen y florecen", desvela, "y ya si quieres darle mayor cuidado, una pequeña poda", añadió. En el caso de Montesdeoca y Pérez, que sí comercializan sus ciruelas, les dedican un poco más de atención. "Lo importante es podarlos adecuadamente", desvela Montesdeoca. Ambos, además, realizan injertos para que los ciruelos duren más.

La transformación del ciruelo

La vida media de estos árboles es de unos 30 años. Pero estos agricultores realizan injertos en otros árboles para que sus troncos perduren más y así alargar la vida de un ciruelo hasta los 60 o 70 años. "La agricultura permite experimentar mucho", afirma Pérez, que está podando parte de sus albaricoqueros para engendrar ciruelos.

"La técnica, si la conoces, no es complicada", cuenta Pérez. Montesdeoca también la realiza para engendrar árboles más duros. "Primero plantas un almendro, por ejemplo, y a los dos años le cortas las ramas y le engendras las de ciruela", explica Montesdeoca, "después las que calan bien pues hacen que de la antigua rama del almendro florezca el ciruelo". El resultado es un ciruelo con un tronco de mayor solidez y que durará más años. "El sabor y la ciruela siguen siendo igual de buenas que uno sin engendrar", explica Pérez, que también está realizando la misma operación con otros árboles frutales.

"Tengo un árbol mitad naranjero chino y mitad limonero", confiesa. En la actualidad está cortando varios albaricoqueros para transformarlos en ciruelos. "La razón es simple, el albaricoquero necesita mucha atención y pesticidas y el ciruelo no", asegura Pérez. Los tres agricultores desvelan que los ciruelos no sufren ataques de insectos y además son "agradecidos con poca agua". Montesdeoca afirma que solo les echa estiércol de caballo como fertilizante. "Mantener otros árboles frutales sin pesticidas es imposible", expone Pérez, que defiende la agricultura ecológica. "El mejor pesticida es el que no se usa", dice Santana, quien rechaza el uso de estos productos. "Por suerte los ciruelos son muy resistentes", detalló.

Por otra parte, y agradeciendo el esfuerzo realizado desde el Cabildo para la comercialización de la ciruela, los agricultores piden que se ponga en valor su trabajo. "Hay que incentivar al sector primario para que la juventud tenga la posibilidad de volver a trabajar al campo", afirma Pérez, que critica las dificultades que tienen estos para poder contratar en las temporadas de recogidas. "Un amigo no puede venir a ayudarme a recoger papas porque me pueden sancionar con una multa de 10.000 euros", afirmó Pérez. En el caso de Santana le ocurre lo mismo. "Al ser un finca familiar solo me ayuda mi familia", aseguró. Pese a las dificultades, los tres agricultores dicen sentir pasión por la vida de campo y los esfuerzos que conlleva. "En el caso de la ciruela es una ecuación perfecta, se riegan poquísimo y dan unos frutos exquisitos", finalizó Santana.

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