Fervor de los fieles en la misa, trasladado luego por las calles del pueblo, pero también gastronomía, recuerdos, solidaridad, música e incluso caballos, cuatro carreras nada menos. En el día festivo por excelencia, los banderines ondearon en más de una vía y plaza y dieron color y sabor a un domingo con buena temperatura y con amplia presencia de la ciudadania.
Así fue el desarrollo de las distintas fiestas patronales en varios municipios grancanarios, con los pregones que las iniciaron en El Valle de Agaete y en Tenteniguada (Valsequillo), la feria de productos típìcos en Santa Brígida por San Antonio de Padua, la música del festival Guancha en Gáldar, una exhibición de tejedoras en Vecindario o las carreras de caballo en La Laguna de Valleseco, que ponían fin a las fiestas en honor a San Vicente Ferrer. Y sin olvidar la procesión de Moya por San Antonio de Padua, que recorrió un año más la calle principal de la villa verde.
En Moya, con un buen tiempo, y después de la misa, concelebrada por varios sacerdotes y que duró una hora, salió el paso de la imagen de San Antonio de Padua, al que acompañó, según fuentes consultadas, numeroso público. La Banda de Música ofreció un concierto a su finalización junto al conocido bar de Juanita y que fue del agrado de todos a la vista de los aplausos recibidos. Hoy será el tradicional sancocho vecinal en La Josefa, un área recreativa que volverá a ser punto de encuentro de los vecinos y visitantes de la villa.
EnValleseco se puso fin a las fiestas en honor a San Vicente Ferrer con una clausura a todo galope y en algunos momentos, de infarto, según los organizadores de las cuatro carreras celebradas en el área recreativa de La Laguna. Carta de oro se impuso a Trigo en la primera; la yegua Yumalay al caballo Gavilán, en la segunda; Derek ganó a Garrarufa en la tercera y en la cuarta, la más competida, Santuzzo se impuso "por cuatro dedos" a Guanculbais.
En Agaete, en el Valle, el exalcalde Javier Tadeo fue el encargado el sábado de anunciar a los vecinos las fiestas en honor a San Pedro y su conocida rama, que atrae todos los años a los visitantes al Valle.
Tadeo hizo un amplio recorrido histórico de Agaete y de El Valle comenzando por las bondades naturales que inundaban la zona durante la vida de los primeros pobladores antes de la llegada de los conquistadores europeos. La riqueza acuífera, la abundancia agrícola y la exuberante vegetación, fueron algunos de los ingredientes que provocaron la atención de los conquistadores en el siglo XIV. En los primeros momentos, Javier Tadeo no pudo contener la emoción, instante que fue respondido por todos los asistentes por aplausos de apoyo que ayudaron al pregonero a continuar, entre lágrimas, su repaso a la historia del pueblo.
Otras fiestas que se iniciaron el sábado fueron las de Tenteniguada, cuyo pregón lo ofreció José Luis Bolaños García, antiguo párroco de este barrio de Valsequillo. El sacerdote, muy querido por los feligreses por la labor realizada durante su estancia en la parroquia, que este año cumple sus 100 años. Se inauguró una exposición con fotografías antiguas y hoy comienza el festival de teatro y diversos talleres para jóvenes y niños.
En Santa Brígida, la feria de artesanía y de productos típicos fue el acto que continuaba con el programa de San Antonio de Padua y donde los visitantes pudieron disfrutar de la degustación y compra de dulces y otras creaciones de la repostería canaria.
En Gáldar y en Vecindario (Santa Lucía) hubo también jarana, pero no incluida en programa de actos de fiestas patronales, sino generados por el festival musical Guancha, que congregó en la ciudad norteña a muchos aficionados. En Vecindario, una exhibición sobre cómo tejer prendas puso la nota solidaria en la jornada.
