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Agaete

El vino que bendijo Hawkings

Los caldos de Los Berrazales cosechan tres premios insulares

Víctor Lugo, gerente de la bodega Los Berrazales, no puede ocultar su alegría. Sus vinos de la vendimia de 2015 acaban de arrasar en la Cata Insular de Vino de Gran Canaria. Presentó tres, un seco, un semiseco y un dulce, y los tres salieron premiados. Víctor es hijo de Inocencio Lugo y María del Carmen Jorge Cruz, familia que milita la finca de La Laja en el Valle de Agaete desde hace cinco generaciones. "Mi familia lleva trabajando en estos viñedos 200 años", revela Víctor Lugo, con una gran sonrisa un día después de conocer los resultados.

La finca de La Laja, que debe su nombre a una fonolita insertada en la cueva que hace de bodega de vinos Los Berrazales, puede llegar a producir 40.000 botellas "en un buen año". No fue el caso de la vendimia de 2016, debido al "veranito que hubo en los meses de invierno" que trastocó la maduración de las uvas. "Pese a la poca producción que tuvimos la calidad fue excelente por el mimo que le pusimos", desveló Lugo.

Si algo caracteriza su finca es el trato. Tanto a sus productos como a sus visitantes. "Quien decide sus tiempos es el propio vino", explica Lugo, que cuida hasta el más mínimo detalle para que sus vinos alcancen su mejor versión. "Lo más importante es tener una buena uva y luego tener los conocimientos para sacar el máximo provecho de ella", comenta. En su finca recogen de noche para que el sol no asuste ni sofoque las uvas y producen hasta siete tipos de vinos diferentes. "Dependiendo de la vendimia y la producción hacemos más o menos tipos", añade Lugo.

La finca de La Laja está abierta al público desde hace ocho años, y todos los días desde hace tres. "Recibimos una media de 150 a 200 visitantes al día", detalla Lugo. Eso hacen una media de 50.000 visitas anuales a una finca en la que su principal labor es la producción de vinos, naranjas y café. "El 95% de nuestros productos los vendemos en la misma finca", explica. Su estrategia ha sido un detonante de su éxito. Desde hace varios años trabaja con las instituciones para promocionar al sector primario dentro del turismo. "Para que todo no sea sol y playa y conozcan las fincas canarias", aclara Lugo.

El resultado debió ser impactante para otros modelos de negocio. "Exportamos nuestros productos a más de 30 países sin pagar transporte, aduanas y otras tasas", confiesa Lugo. El secreto está en que los turistas son quienes acuden a su finca, adquieren sus quesos, vinos, naranjas, y demás alimentos, y se los llevan a sus países por sus propios medios. "Además, la publicidad de boca a boca es la que mejor nos viene", desvela Lugo, a quien la estrategia le está dando más de una alegría. El mismísimo Stephen Hawkings pasó por La Laja y quedó prendado. "Días después nos mandó un mail agradeciendo el trato", reveló enorgullecido Lugo.

Para el gerente de la bodega no hay nada más gratificante. "Yo trabajo en esto porque me encanta", añade, "y cuando alguien te felicita o premia por tu labor... no hay nada mejor". La finca tiene una filosofía en la manera del trato que ha hecho que muchos de los turistas que vuelven a Gran Canaria no falten a su cita con La Laja. "Hay turistas que pasan veinte días en una casa rural en Agaete, nos visitan y compran vino, queso y café para la estancia, se les agota y vuelven a por más y cuando se marchan a sus países compran de nuevo para llevar", detalla Lugo, en lo que es sin duda uno de los casos más exitosos. "Además creamos sinergias, ya que las guaguas de turistas que nos visitan cada día pasan la mañana en el Puerto de las Nieves, y de esta manera conocen todo el municipio".

En la finca ya trabaja la que será la sexta generación, que tendrá un peso importante debido al éxito que está cosechando la quinta. "El café será el siguiente escollo", revela Lugo. Su finca llegó a producir ocho mil kilos de café antes del siglo XX. "Estamos plantando mil plantas de café al año, con lo que esperamos llegar a producir cifras similares a las de antaño dentro de tres o cuatro temporadas", desveló Lugo, que de momento produce 3.000 kilos de café cada 12 meses, todo un nuevo reto.

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