La playa de Vargas, tradicional punto de encuentro en la costa agüimense para los amantes de disciplinas deportivas acuáticas como el surf o el bodyboard, contará con un mirador panorámico que podrá estar concluido antes de que acabe 2017 de cumplirse las previsiones anunciadas este jueves en rueda de prensa por la consejera de Política Territorial del Cabildo de Gran Canaria, Inés Miranda, y el alcalde de Agüimes, Óscar Hernández.

La responsable del departamento insular de Ordenación y el primer edil del consistorio agüiimense dieron a conocer en la sede del Cabildo en Las Palmas de Gran Canaria los principales aspectos del proyecto, que se enmarca dentro del Plan Territorial Especial del Paisaje junto a otros 19 miradores que serán ubicados hasta el final del mandato en emplazamientos singulares de la geografía grancanaria, desde las cumbres hasta la costa. En concreto, el de la playa de Vargas tendrá un coste de 47.000 euros y ocupará una superficie total de 114,58 metros cuadrados.

La nueva atalaya aprovechará la pendiente de la ladera ubicada al norte de la playa para instalar en ella un graderío que posibilite el disfrute de una panorámica completa que abarque tanto la bahía como su entorno natural. En vez de escaleras contará con una serie de rampas en zigzag de escasa pendiente que permitirán a los visitantes del mirado alternar las vistas de la línea de costa y del horizonte de montañas de la Cumbre de la Isla, a la vez que salvarán el desnivel que existe entre el borde de la línea de asfalto hasta la antigua batería militar.

La cima del mirador será el punto desde el que se podrán contemplar las mejores vistas. En ella se ubicarán dos bancos colocados en paralelo que dirigirán la vista hacia la cercana montaña de Arinaga. En esta plataforma elevada se crearán además zonas para el estacionamiento de bicicletas realizando hendiduras en la losa de cimentación, de modo que los ciclistas que suelen recorrer el litoral del Sureste desde El Burrero hasta Vargas puedan realizar aquí pequeñas paradas en sus paseos costeros.

La actuación en el mirador de Vargas pretende ser de escasa entidad constructiva, de modo que no desentone con un entorno que en su mayor parte no se encuentra intervenido. Para ello el entarimado se realizará con madera que será sometida a un tratamiento de resistencia a las condiciones ambientales de la zona, en el exterior y expuesta a las inclemencias costeras.

Antes de que el mirador pueda ser una realidad el Cabildo de Gran Canaria deberá solucionar la titularidad del suelo que se verá afectado por la intervención, que ocupa la totalidad del espacio entre el núcleo de población de Vargas y la costa incluyendo la playa en una zona denominada como La Laguna. Este espacio se encuentra actualmente en manos privadas, por lo que la corporación insular contempla la posibilidad de realizar un procedimiento previo de expropiación o de obtención de los terrenos. Una vez solventado este trámite, el plazo de ejecución de los trabajos será aproximadamente de dos meses.