El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, animó ayer a los viticultores grancanarios a aprovechar el mercado que les ofrecen los doce millones de turistas, que cada año visitan el Archipiélago, para dar a conocer y comercializar sus producciones. En la inauguración del Salón de Vinos organizado por Vinófilos, que tuvo lugar en Infecar, Morales destacó que la isla siempre ha tenido una tradición bodeguera, y si bien, por diversas circunstancias el desarrollo de este sector se truncó hace años, en la actualidad las cirscunstancias han cambiado porque los productores convencidos de la "enorme potencialidad que ofrece la tierra y del clima para la cosecha de la uva" han decidido apostar por este cultivo e innovar para poder conquistar a los consumidores.

Destacó que Gran Canaria hay unas 835 hectáreas dedicadas a la producción de uva, en las que trabajan unos 350 viticultores, y que de las 70 bodegas inscritas en la Denominación de Origen de Gran Canaria hay unas 50 que embotellan el vino. Así, puso de relieve como en los muni cipos de la Isla: Tejeda, San Mateo, Santa Brígida, Telde, Las Palmas de Gran Canaria, Santa Lucía, Agüimes, San Bartolomé de Tirajana, Valsequillo, Gáldar y Agaete, cada vez se producen vinos de más calidad, cuestión que según subrayó, quedó patente en la variedad de oferta que se pudo catar en Infecar junto a los caldos de otras islas, de la Península y de otros países.

El presidente del Cabildo incidió además que los productores no hacen un esfuerzo en solitario, y valoró el trabajo que están haciendo los distribuidores a la hora de comercializar y dar a conocer los caldos con Denonimación de Origen. También consideró fundamantal la aportación de los enólogos a la hora de investigar para producir vinos que sean atractivos por su calidad y su precio.

Morales elogió este encuentro porque genera colaboraciones con el máximo nivel de eficacia, sobretodo dada la apuesta insular por la soberanía alimentaria como un objetivo necesario e irrenunciable. Se trata de una apuesta, explicó, que el Cabildo ejecuta a través de la marca 'Gran Canaria Me Gusta', en la que el vino es uno de sus pilares para que la tradición se convierta en un futuro que aproveche todas sus potencialidades.

Aunque el primer sumiller de España, y uno de los mejores de Europa, Josep Roca, dió un ejemplo de ser un conocedor de los caldos de las Islas, a la vez que recriminó a los restauradores de las Islas el no darles protagonismo en sus cartas, el presidente del Cabildo aprovechó su presencia en esta muestra para regalarle los tres vinos ganadores de la cata insular: el tinto Los Berrazales, el blanco Berode y el dulce Los Berrazales.

Por su parte, el director de Vinófilos en Gran Canaria, Mario Reyes, aseguró que en la cata de este año, a la que fueron invitadas 1.500 personas, han participado más de 400 vinos de todo el mundo. "Es la selección más amplia de bodegas que nunca se ha visto en un Tasting, la mayor en una única feria montada en Canarias". Comentó que hay vinos de Chile, Nueva Zelanda, Italia, Sudáfrica, Canarias y el resto de España.

Pero, el director de Vinófilos, reconoció que los vinos canarios no llegarán nunca a conocerse de forma exhaustiva en la Península "porque el problema de Canarias es que, al ser una región tan fragmentada, la producción es poca y las bodegas son pequeñas, por lo que nunca llegará a haber una gran presencia". Por eso, dijo que hay que apostar por "añadir valor al producto y que esté en muy buenos sitios", siguiendo el modelo de Galicia.

Vinófilos comenzó a funcionar en 2007 con la idea de aportar formación y asesoramiento a los restaurantes y en la actualidad quiere evolucionar para "llegar al consumidor particular a través de tiendas o 'gastronetas'".