El nuevo Plan Insular de Ordenación (PIO) de Gran Canaria fue respaldado ayer por la comisión de Política Territorial del Cabildo con la única abstención del grupo del PP, lo que garantiza su aprobación inicial en el Pleno del próximo 30 de junio y permite someterlo a información pública en los tres meses de verano. Ninguno de los cuatro partidos de la oposición -PP, Unidos, Podemos y CC- presentó enmiendas a la propuesta del gobierno, por lo que la consejera de Política Territorial, Inés Miranda, mostró su sorpresa por la abstención de los populares.

Miranda resaltó que una de las novedades del nuevo PIO es la exclusión del gas como alternativa energética, pues el gobierno de Antonio Morales mantiene su apuesta por las energías renovables y da prioridad a la central hidroeólica de Chira-Soria, los saltos de agua en las presas de La Aldea y la ampliación del número de parques eólicos.

"El Cabildo tiene derecho a incluir en el PIO el modelo energético que considere idóneo y en ningún caso será el del gas", declaró Miranda, quien precisó que en el nuevo documento se elimina el Plan de Hidrocarburos porque su elaboración ni siquiera es competencia del Cabildo. Puesto que el Gobierno de Canarias ha anunciado que respetará la decisión del Cabildo, la polémica regasificadora de Arinaga solo podría ser impuesta por el Estado.

Por otra parte, los expertos que participan en las II Jornadas del Paisaje de Gran Canaria han concluido que la periferia urbana española continúa siendo la asignatura pendiente en los problemas del urbanismo. Estas jornadas continúan hoy en el Museo Elder con una veintena de expertos en arquitectura y paisajismo para tratar el cuidado y la mejora del territorio.