La Provincia - Diario de Las Palmas

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San Bartolomé de Tirajana

La bicicleta irrumpe en Maspalomas

La demanda de paseos a dos ruedas aumenta con la apertura de nuevos carriles

Las condiciones meteorológicas de Maspalomas, la conciencia medioambiental que traen en la maleta sus visitantes desde Europa central y la apertura de nuevos carriles para bicicletas en San Agustín, Playa del Inglés y Meloneras han disparado en los últimos cinco años la demanda de uso de este vehículo en el municipio de San Bartolomé de Tirajana. El denominado cicloturismo, que acogen las montañas de Amurga y la zona interior de Mogán, atrae al año a 30.000 visitantes a Gran Canaria.

En los últimos tres años la costa de Tirajana ha experimentado un boom turístico, que disfruta de paseos en bicicleta por centros comerciales y bulevares marítimos durante los 365 días del año. Las barandillas aledañas a la Charca de Maspalomas, los exteriores de las terrazas de Meloneras y los jardines de San Agustín y Campo Internacional son testigo, a modo de aparcamiento, de esta tendencia de nuevos hábitos que experimenta el sector.

El uso de la bicicleta se impone cada vez más como modelo alternativo de transporte en el litoral de Tirajana. La conciencia medioambiental, que domina los principales países emisores de turistas a la Isla, unido a los "beneficios del deporte y el buen clima", señala la turista alemana Lilly Pulvermüller (34) en Campo Internacional, constituyen algunos de los detonantes de este fenómeno.

También "es una forma diferente de descubrir la Isla, disfrutar del paisaje y respirar aire puro sin tener que recorrer largas distancias a la montaña", añadió su compañera de pedales, Lilly Paiva (31), mientras ponía a punto la bicicleta que acababa de alquilar en la tienda del centro comercial Faro II, Cyclo Canaria.

Esta nueva demanda ha encontrado cobijo en los espacios públicos del destino turístico. Desde San Agustín hasta Meloneras, Maspalomas cuenta en la actualidad con una red de 8,8 kilómetros de tramos inconexos de carriles bici. El 82% (6,6 kilómetros) de estas vías se localiza en la urbanización de Campo Internacional, que en su regazo atesora el pulmón verde de la ciudad turística (Parque del Sur). El 18% restante se ubica en San Agustín, donde el Consorcio para la Rehabilitación Turística del Sur invirtió en 2013 400.000 euros en la mejora de la señalización y accesibilidad de su itinerario ciclista.

El aspecto arquitectónico de esta urbanización, abierto a las bicicletas y espacios verdes, se extenderá en el futuro hasta la rotonda de la Viuda de Franco, según destacó ayer el concejal de Urbanismo, Fernando González.

"La idea es dotar de protagonismo al peatón y a la bicicleta en detrimento del vehículo privado", apuntó el edil, dado que un "desplazamiento más sostenible" contribuye al "atractivo" que busca consolidar Maspalomas "como destino turístico del siglo XXI".

Ante la demanda de paseos a dos rueda en el Sur han proliferado en los últimos años empresas dedicadas a excursiones deportivas, en general y, al alquiler de bicicletas, en particular.

Una de las últimas incorporaciones a este nuevo nicho de mercado, la empresa Pro-Adventure de la calle Alféreces Provisionales de Playa del Inglés, cuenta con una oferta diaria de más de una veintena de bicicletas de paseo y "rara vez" se queda alguna libre. La tienda abrió hace apenas un año y, además de vehículos, dispone de todo tipo de accesorios y mapas de la Isla orientados a los adeptos a este deporte.

Su perfil de cliente abarca a un amplio espectro de edades, sexo y nivel de adquisición. "Desde un grupo de amigos de gente joven hasta una familia con niños pasando por parejas de jubilados y deportistas profesionales", apuntó Samir Ambas, empleado de la tienda. "En invierno, cuando las temperaturas no son tan elevadas, existe más demanda de bicicletas. En verano se llevan más motos", pero lo que "está claro es que se trata de un servicio que atrae cada vez más clientes", concluyó.

Uno de sus productos más reclamados por los visitantes cuesta 20 euros el día. Se trata de bicicletas eléctricas, que no necesitan tanto esfuerzo físico para circular y además facilitan los cambios de velocidad. La batería del biciclo dispone de una autonomía de hasta 50 kilómetros-una distancia ideal para Maspalomas- y se puede recargar en la "tienda, hoteles y otros establecimientos". "Se ha convertido en un incentivo para personas mayores, aunque se presenta en general como la bicicleta del futuro", apuntó Ambas.

El alquiler diario de este modelo eléctrico cuesta el doble que una bicicleta convencional de paseo. La contratación de una bicicleta de paseo ronda los 10 euros al día, aunque la tendencia del sector pasa por ofrecer tarifas cada vez más competitivas. Por solo 8 euros, algunas empresas del Sur alquilan bicicletas de ciudad por tres o cuatro días.

Los precios aumentan en el caso de modalidades más sofisticadas. Si el visitante opta por alquilar una bicicleta de montaña o de carrera, la tarifa puede llegar a alcanza los 35 euros al día. En estos casos, muchos de los turistas optan por traer en su equipaje desde casa su propio "sillín, casco o ropa deportiva", apuntan desde la tienda austriaca Cyclo Canaria de Campo Internacional.

El uso de este tipo de bicicletas, que requiere una mayor resistencia física, prolifera principalmente en la zona alta de Tirajana (Fataga y Tunte), barrancos (Ayagaures) y en la zona interior del municipio de Mogán.

Se trata de deportistas profesionales que entrenan con sus equipos en invierno en la Isla y se hospedan en hoteles, como el Cordial de Playa de Mogán o el Gloria Palace de Amadores.

La empresa Free Motion, que se ha convertido en una referencia del cicloturismo en los últimos 15 años, se ha especializado en este tipo de servicios. No solo patrocina carreras de gran afluencia de participantes en la Isla, como la Vuelta Cicloturista de Mogán, sino además cuida del mantenimiento de los vehículos con 10 mecánicos a disposición de sus clientes. "No alquilamos una bicicleta sin que previamente uno de nuestros empleados haya revisado las llantas, los frenos o simplemente le haya limpiado la grasa", explicó el responsable de Marketing de la compañía, Jordi González.

Como "valor añadido" a su oferta deportiva, Free Motion cuenta con una red de restaurantes y bares "amigos" por los municipios de San Bartolomé de Tirajana y Mogán. A través de su web corporativa los turistas pueden consultar los enclaves de restauración que disponen de comida energética, bebidas isotónicas, aparcamiento o recambios para bicicletas. Un acuerdo de la empresa con cerca de una decena de establecimientos, ubicados la mayoría en sitios de montaña, permite que los ciclistas se tomen un café o un descanso en un lugar donde pueden encontrar remedio técnico ante cualquier imprevisto. Con casi 10 tiendas en el Archipiélago, entre las que destacan las ubicadas en los hoteles Cordial de Mogán y Gloria Palace de San Agustín, esta empresa abarca más de la mitad de la cuota de mercado insular en el sector del cicloturismo.

Según los datos facilitados por el Patronato de Turismo de Gran Canaria, que preside Inés Jiménez, la isla recibe 30.000 cicloturistas al año. Esta afluencia de visitantes, unida a acompañantes y días de estancia, suponen 480.000 pernoctaciones anuales. Estas marcas sitúan a los ciclistas a la cabeza del sector turístico deportivo.

Desde hace tres años, tal y como recordó hace unos meses uno de los organizadores de la carrera Cicloturista Costa Mogán, Ángel Bara, Gran Canaria ha conseguido enamorar a ciclistas norteamericanos. Han sido precisamente los deportistas estadounidenses los que bautizaron el tramo entre La Aldea y Artenara como "El valle de las lágrimas" en un claro afán de alusión a "la película y a la dureza y la belleza del recorrido", destacó Bara.

Además de las subidas abruptas y bajadas inclinadas del interior de Mogán, los visitantes que desechan el coche para disfrutar de los paisajes de la pequeña Venecia optan por darse un paseo en bicicleta por el carril que discurre entre el hotel Cordial y la plaza Las Gallanías.

El Ayuntamiento, según destacó el edil de Transporte Juan Carlos Ortega, estudia en el plan de movilidad de esta urbanización aumentar en un futuro la superficie de esta vía y crear en otros enclaves del municipio nuevos carriles de bicicleta. En la zona de Pino Seco de Arguineguín, donde se levantará un modelo de "ciudad sostenible" con ayuda de fondos europeos, el municipio ganará zonas verdes y un carril bici acondicionado con otras áreas deportivas.

Una iniciativa similar pretende acometer el municipio de San Bartolomé de Tirajana en sus núcleos residenciales. En un proyecto a largo plazo, según desveló el edil de Urbanismo, se proyecta conectar el parque multifuncional de San Fernando con el mercado municipal a través de un itinerario para ciclistas y a su vez con el Parque del Sur y la ciudad deportiva. Los técnicos municipales además estudian la fórmula para romper la barrera entre Playa del Inglés y San Fernando, que simboliza la GC-500, con un tramo habilitado para vehículos de pedales a la altura del antiguo edificio de Viajes Insulares. Con este tipo de actuaciones San Bartolomé de Tirajana se ha marcado el reto de incrementar en un 15% el uso de la bicicleta no solo como una actividad de ocio, sino también como un medio de transporte habitual para sus residentes.

El estudio de movilidad que baraja el consistorio sureño apunta a los propios trabajadores del sector servicios como los "usuarios potenciales" de esa red de carriles bici. La saturación de los aparcamientos y la cercanía con su lugar de trabajo en la zona turística resulta un incentivo para el desplazamiento en bicicleta, a la vez que se ahorra dinero, tiempo y ruido.

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