Los caravanistas rechazan la regulación de las zonas de acampada que recoge el nuevo Plan Insular de Ordenación (PIO) de Gran Canaria y han solicitado una nueva reunión con Inés Miranda, consejera de Política Territorial del Cabildo, para reclamar que se incluyan al menos dos nuevas áreas, las de Salinetas y El Pagador, y que se cuantifique el número total de plazas de camping en la Isla.
Juan Betancor Marrero, presidente del Club de Camping y Caravaning Gran Canaria, anunció que esta organización, que cuenta con 2.040 socios, presentará alegaciones a la propuesta del PIO que aprobará el Cabildo en el Pleno del próximo viernes y consideró que la Isla "se encuentra todavía a años luz" de la regulación que existe en otras provincias españolas e incluso en el resto del Archipiélago.
"Aunque vemos que el Cabildo está dando pequeños pasos en la buena dirección, pues hasta ahora no se había hecho nada, en el nuevo documento del PIO no se habla del número de plazas de acampada, solo se recogen las zonas, pero algunas de ellas no están aptas para las caravanas o ni siquiera tienen acceso para vehículos", explicó Betancor.
El Club de Camping, el mayor y el único que se mantiene activo en la Isla, según el presidente, ha visto como dos de las cuatro zonas de acampada que utilizan actualmente sus socios, las de Salinetas y El Pagador, han quedado excluidas del listado de las 34 zonas de recreo o alojamiento temporal que se recogen en el PIO. Por tanto, quiere volver a reunirse con Inés Miranda para que se incluyan, como mínimo, esas dos instalaciones consensuar.
El camping La Salineta está ubicado en el litoral de Telde, en uno de los márgenes de la desembocadura del Barranco de Silva. De hecho, es actualmente la sede de la asociación. El de El Pagador se encuentra en la costa de Moya, en la carretera de entrada a la localidad de San Felipe. El Club tiene arrendando el terreno y está a la espera de la calificación territorial como zona de acampada. El Cabildo tiene considerado ese suelo como aparcamiento.
Los otros dos camping regentados por el Club son los de El Pinillo, en el barranco de Arguineguín, también con dificultades con la licencia municipal, y el del Aeroclub de Tarajalillo, en San Bartolomé de Tirajana. El PIO incluye El Pinillo en el listado de las zonas de regulación preferente y en Tarajalillo propone frenar el crecimiento.
La otra reivindicación de los caravanistas es que se defina claramente el número de plazas disponibles en toda la Isla para estas actividades, pues el documento elaborado por el Cabildo solo establece que sean 50 por hectárea en las zonas del litoral y 25 en las del interior. A juicio del Club, "el PIO debe precisar el número de áreas específicas para caravanas o para casetas, así como el número de posibles usuarios en cada una de ellas, como ocurre en otros lugares del país", apuntó Betancor
"En Gran Canaria hay mucha demanda de plazas, pero no existe una normativa clara y solo nuestro Club ofrece soluciones al campismo, tanto para sus socios como para el público en general, pues aceptamos la acampada en nuestras instalaciones", resaltó Betancor, quien se mostró confiado en que Inés Miranda "sea tan receptiva a esas demandas como en las anteriores reuniones".
La fórmula es presentar las correspondientes alegaciones en el periodo de información pública del PIO, que se prolongará durante los tres meses de este verano. Previamente, el Club pretende consensuar sus propuestas con el Cabildo para que seas incluidas antes de que el texto pase al trámite del Gobierno de Canarias.
Betancor consideró que Gran Canaria debe copiar también las medidas que están aplicando otras islas para facilitar el campismo y puso como ejemplo que en La Palma se está invirtiendo en la creación de áreas de servicio de aparcamiento para caravanas que permiten hasta 72 horas de estancia.
La revisión del PIO que tramita el Cabildo establece una nueva ordenación de las áreas recreativas y zonas de acampada para reducir su impacto medioambiental e incluye por primera vez en un planeamiento la modalidad del 'glamping', un turismo al aire libre en condiciones similares a un establecimiento hotelero de lujo.
En el nuevo PIO se identifican 12 áreas recreativas, en las que no se permite la acampada ni la pernocta. Son las de Montaña de las Tierras, Morro de Santiago, Brezal de Santa Cristina, Presa de Las Niñas, El Calero en La Lechucilla, La Laguna de Valleseco, Llanos de Ana López, Llanos de la Pez, Monte Pavón, San José del Álamo, Tamadaba y El Galeón.
Las áreas de acampada se especifican en dos listados. El primero incluye a las que necesitan una regulación preferente y son las de Guayedra, El Risco, Roque Prieto, Güi-Güi, Playa de Tasartico, Playa de Tasarte, Playa de Veneguera, De Mogán a La Verga, El Pinillo, Barranco de la Mina, Hoya del Fraile, Presa de Chira, Barranco de los Cernícalos y Presa de Ayagaures. Varias de ellas son aptas para acampadas en casetas, pero no en autocaravanas.
En la segunda lista están las que precisan un freno a su crecimiento para evitar los impactos paisajísticos y la masificación de usuarios. Son las de El Burrero, Playa del Juncal, Roque Bermejo, Vargas, El Cabrón, Juncalillo del Sur, Tarajalillo y, por último, Arguineguín-Meloneras.
