El Cabildo de Gran Canaria abrirá una investigación sobre el plagio a diseñadores de Moda Cálida por parte de una tienda on line que ofrece los vestidos a precios muy reducidos, a veces 300 o 400 euros por debajo del valor original del traje. La alarma saltó en la mañana de este lunes al detectarse que una empresa de internet, que se publicita con el nombre comercial de Bienvestido, vende los diseños de Moda Cálida sin el conocimiento de los autores, por lo que se sospecha que son falsificaciones de alguna empresa asiática que utiliza fotos de la pasarela grancanaria para defraudar a sus clientes.

Uno de los diseñadores plagiados es Pedro Palmas, que ha descubierto que algunos de los vestidos presentados recientemente en un desfile de moda en Madrid se ofertan en la red. "Algunos se venden a un valor más o menos real, pero otros aparecen con precios irrisorios", comentó a este periódico. También figuran trajes de Ogadenia Díaz, otra diseñadora bajo el sello grancanario de Moda Cálida, o del modisto tinerfeño Sedomir Rodríguez de la Serna.

La consejera de Industria y Comercio del Cabildo, Minerva Alonso, adelantó que se reunirá este martes con los técnicos de su departamento para investigar esos hechos y estudiar si es posible emprender acciones judiciales para defender a los diseñadores locales.

Esta utilización de los diseños de Moda Cálida, según Pedro Palmas, tiene "una doble lectura". Por una parte, es "un honor" que se copien a nivel internacional los vestidos que se confeccionan en el Archipiélago, lo que "demuestra que ya son firmas punteras en el mundo de la moda". Sin embargo, es "un fraude" a los posibles compradores y también supone un peligro para la marca impulsada desde el Cabildo para promocionar la industria textil de la Isla.

Al tratarse de posibles falsificaciones realizadas a través de fotos publicadas en revistas de moda, es previsible que se utilicen materiales de baja calidad para poder reducir los precios o que la confección sea defectuosa, con el consiguiente daño a la imagen de la marca Gran Canaria Moda Cálida.

Según las primeras averiguaciones, los trajes solo se pueden encargar a través de internet, pues no existe una tienda física, y prometen enviarlos a domicilio en un plazo de 45 días tras la realización del pedido. Los diseñadores sospechan que detrás de la tienda Bienvestidos se encuentra una empresa asiática dedicada al plagio de marcas europeas o norteamericanas, pues también se ofertan vestidos de marcas muy conocidas, sobre todo trajes de novias, a precios muy por debajo del mercado.

Consumidores

De hecho, en la propia internet se han creado foros de interesados en conocer si se trata de una empresa solvente o de un posible fraude, sin que los consumidores hayan podido contactar con las personas físicas que se encuentran al frente para pedirles información.

Pedro Palmas explicó que los diseñadores de Moda Cálida tienen un convenio de adhesión con el Cabildo que incluye a un gabinete jurídico encargado de la protección de la marca y la defensa de la propiedad intelectual.

"Moda Cálida es un sello y tiene que defender su imagen porque es un producto que se vende a nivel mundial y es posible que esa estén vendiendo algo que no es nuestro, sino una falsificación; quizá pueden imitar el diseño, pero con otros materiales, por lo que les saldrá un churro", bromeó.

Por el sistema utilizado para ofertar y entregar los trajes, los afectados consideran que puede tratarse de una empresa radicada en algún país asiático, aunque la página de internet está en español. Lo que sorprende a los diseñadores es que se utilicen con total impunidad las fotos de sus pases de modelos, previsiblemente sacadas de revistas o de otras páginas de internet.

Al respecto, Palmas recordó que a los clientes asiáticos se les tenía prohibida la entrada a los desfiles de alta costura porque "hacían fotos de los trajes y al día siguiente ya los tenían falsificados y a un precio mucho más reducido". A modo de ejemplo, resaltó que en los trajes suyos que aparecen a la venta en el catálogo de Bienvestidos hay una diferencia de 300 a 400 euros respecto al precio en las tiendas que habitualmente venden sus colecciones.