El circuito para deportes del motor que se proyecta instalar en los anexos del polígono industrial de Montaña Blanca, en el municipio de Arucas, podría comenzar las obras el año que viene si se cumplen los plazos administrativos que restan para aprobar su puesta en marcha, y sobre todo, tras ser declarado de interés estratégico el pasado lunes por el Consejo de Gobierno del Ejecutivo autónomo.
Este proyecto está liderado por el piloto de rallys Carlos Puig, junto con su socio José Miguel Cabrera, que prevén invertir en la iniciativa un presupuesto en torno a los 15 millones de euros en un recinto que será bautizado con el nombre de Belevanya Sport Team.
La propuesta llega a la isla de Gran Canaria de la mano del también piloto aruquense Jose Mari Ponce, tras casi cinco años intentándose implantar en Tenerife sin ningún resultado, con varios amagos en Los Realejos, La Guancha, La Laguna y Arafo, entre otras localizaciones.
Al contrario que en la isla vecina, los promotores se han encontrado con los brazos abiertos de todas las administraciones, tanto del propio Ayuntamiento norteño como del Cabildo, así como el respaldo definitivo del Gobierno de Canarias, cuya declaración de interés estratégico reducirá a la mitad el recorrido administrativo necesario.
Ponce, cuyo papel ha sido el de ir tramitando todos los pasos en Gran Canaria, resaltaba el agradecimiento al alcalde de Arucas, Juan Jesús Facundo, al vicepresidente del Cabildo y consejero insular de Deportes, Ángel Víctor Torres, y al consejero de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento, Pedro Ortega, "cuyo apoyo a lo largo de estos últimos meses ha sido vital para que en tan poco tiempo vayamos en la senda que nos hemos marcado".
Un solar baldío
En este aspecto resaltaba que ya se ha conseguido la localización del suelo, que ocupará 530.000 metros cuadrados dentro de una parcela que dobla estas dimensiones, y que se encuentra en un solar baldío a la derecha de la citada zona industrial, lejos de cualquier área residencial.
En realidad no sólo se trata de un circuito, sino de varios, ya que podrá acoger diversas disciplinas del motor, tanto de cuatro como de dos ruedas, y en diferentes superficies de asfalto y de tierra y que están conceptualizadas para acoger desde competiciones de velocidad a la puesta a punto de vehículos, así como la presentación de nuevos modelos, o incluso para las prácticas de conducción de los cuerpos de seguridad y emergencia. También contempla la posibilidad de ser utilizadas para pruebas ciclistas gracias a unos desniveles suaves pensados para flexibilizar todos estos usos.
El diseño de los distintos trazados es obra del propio Carlos Puig, que hace más de seis años se disponía "ha construirlo en mi casa", en la localidad de Montbrió del Camp, Tarragona, de donde es natural. Según afirma "a los pilotos de rally no les queda otra que jugársela por la noche para entrenar o pagar las tasas entre varios competidroes para cerrar tramos de carreteras públicas, algo que sale carísimo, y de ahí partió la idea de construir un primer circuito".
Escuela de pilotos
En esas estaba cuando "hace cuatro años me convencieron de venir a Tenerife para instalarlo aquí, ya que me decían que estaría todo preparado, permisos, licencias..., pero al final no encontré apoyo institucional alguno, todo lo contrario que en Gran Canaria".
Según aporta Jose Mari Ponce, la ubicación en Arucas "es perfecta tanto por la altitud, como por el clima y por las conexiones con la capital, que han sido claves para ubicar el proyecto aquí".
La misma fuente asegura que estará preparado para acoger en un primer momento competiciones insulares y regionales, para dar el paso posterior a certámenes nacionales y programas de nivel internacional.
Dentro de las potenciales actividades se encuentran la formación dentro de una escuela de pilotos jóvenes, y también una gama de oferta para profesionales que incluye la prueba de coches o presentaciones internacionales de vehículos de alta gama, algo esto último del que ya han mostrado su interés varias firmas automovilísticas, según expone Ponce, quién añade que está más enfocado a las distintas utilidades y pruebas en sí, que a acoger un gran número de espectadores.
Estas instalaciones son, según afirman ambos, una demanda de los aficionados y profesionales del motor, tanto desde el punto de vista deportivo como comercial, ya que Canarias, a pesar de la gran afición por el automovilismo y el motociclismo no cuenta con unos recursos de este tipo idóneos, salvo las que ofrece el circuito del Aeroclub de Berriel, pero que no cuenta con anexos necesiaros como los boxes o diferentes salas de control y prensa.
Ponce no considera que la lejanía con la Península sea un obstáculo para reclamar pruebas de coches, test y competiciones. Pone de ejemplo un circuito de filosofía similar como el de Ascari, un autódromo que se encuentra cerca de Ronda, Málaga, "y que tiene una ocupación del cien por cien a pesar de la climatología".
Ambos subrayan que no se trata en ningún caso "de aspirar a competiciones como la Fórmula 1" como se ha querido a veces traer tanto en Gran Canaria hace ya bastente años, o más recientement en Tenerife, "con ideas de grandes infraestructuras porque, por un lado es imposible conseguir financiación para un evento de esa envergadura, porque España no puede captar otro circuito para esas competiciones, y porque tampoco el país es un mercado emergente para las petroleras y las grandes marcas", pero sí que Canarias, añade, "puede acoger competiciones internacionales de otro nivel", tanto en la categoría de turismos como de motos.
En cualquier caso, con estas premisas, el proceso para obtener el primer visto bueno de las administraciones en Gran Canaria, "han tardado menos de un año", apelando, "a la voluntad de las administraciones a acoger la inversión".
En este sentido comulga en la idea con el alcalde de Arucas, Juan Jesús Facundo que califica de "fantástica" la declaración por parte del Gobierno de Canarias que facilita el impulso al proyecto.
Facundo subraya que la puesta en marcha del circuito "generará economía y desarrollo a la ciudad", tanto durante su construcción, que ocupará a unas 60 personas, como durante el funcionamiento posterior, que requerirá una plantilla de 30 profesionales. El alcalde estima que su funcionamiento tirará de sinergias en restauración, en visitas a la localidad e incluso en la promoción turística. Sin olvidar que "el norte de Gran Canaria ha sido cuna de pilotos y de una gran afición. Del propio Ponce", sentencia, "no hay que mencionar su currículum deportivo".
Informes favorables
Facundo afirma que el planeamiento, en el ámbito municipal, se ajusta en el lugar de Montaña Blanca a los usos previstos del suelo y que "si el proyecto sigue las recomendaciones de los técnicos, el Ayuntamiento emitirá un informe favorable como así también lo espera del Cabildo de Gran Canaria en los próximos meses.
La Corporación insular, que tiene también que recoger el testigo de la tramitación ha sido parte activa de la evolución del proyecto. Sus promotores han mantenido diversas reuniones tanto con la consejería de Deportes que gestiona Ángel Víctor Torres como con Política Territorial, "así como con otras áreas técnicas durante el último año", según afirma el vicepresidente insular.
Además se solicitó que el Instituto Insular de Deportes emitiera un informe para establecer el valor estratégico de la instalación, "y lo que supondría para la isla de Gran Canaria", un estudio que queda reflejado en un volumen de 30 páginas. A ello se incorporan otros escritos, como el de la Federación Interinsular de Automovilismo en el que se establece la idoneidad de la propuesta.
Un lugar estratégico
En esos documentos, siempre según Ángel Víctor Torres, no solo pesa la "inversión millonaria", o la oportunidad que ofrece el espacio "en un lugar estratégico de comunicaciones", sino también el hecho de que "intenta ser sostenible y que desde el punto de vista deportivo es una clara demanda de estos colectivos".
Los flecos, administrativamente hablando, se concretaban en distintas interpretaciones, ya que si se entiende como un lugar de formación y de carácter educativo, necesitaría de un trámite algo más complejo para encajarlo en los planes de ordenación territorial, pero sin embargo, "al ser declarado como de interés estratégico por parte del Gobierno de Canarias se simplifican bastante los procesos".
El siguiente paso es que también el Cabildo de Gran Canaria, bien mediante una resolución del pleno o de un consejo de gobierno también se sume a esa declaración como proyecto estratégico, algo que Torres ve como "una oportunidad en la que hay que trabajar para que no se pierda. Ya hay un camino hecho", apostilla, "y me encantaría que una inversión de este calibre siguiera su andadura tras el gran paso", subraya en realación al empujón dado por el Gobierno de Canarias el pasado lunes. "De hecho ya dije en la entrega de premios del reciente campeonato de Canarias", señala Torres, "que en los próximos meses daría una magnífica noticia para el motor".
Por último, fuentes de la consejería insular de Política Territorial informan que para ejecutar el circuito, "no es necesario grandes tramitaciones porque el actual Plan Insular de Ordenación contempla la zona como industrial, y por lo tanto es apto para ello". Tan solo depende de que el Cabildo lo declare como de interés insular para reducir esos plazos a la mitad. Por último aseguran que tampoco entra en conflicto con el futuro Plan, que se adaptaría con una alegación, por lo que tampoco supondría una dificultad insalvable.
