La familia de Yeremi Vargas, el menor desaparecido hace ya una década mientras jugaba cerca de su casa de Vecindario, se reunió ayer con el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, para pedirle al mandatario ayuda para reactivar el caso. José Suárez, abuelo de Yeremi, desveló que acudieron como consecuencia de la "desesperación" que están viviendo durante los últimos meses.

Los familiares del menor vienen denunciando desde hace tiempo la paralización judicial del caso y han pedido un careo entre Antonio Ojeda, conocido como 'El Rubio', que permanece en prisión como principal sospechoso de los hechos, y los presos de las cárceles de Algeciras y Juan Grande que aseguran que les confesó el crimen. Asimismo, también piden una reconstrucción de los hechos en el solar de Vecindario donde desapareció Yeremi hace ya diez años.

"La madre nos había solicitado una reunión y accedí a atenderles", declaró Clavijo, quien no quiso desvelar detalles del encuentro. Suárez, por otro lado, reconoció que acudió pidiendo al presidente su ayuda para desbloquear el caso. "Llevamos unos meses esperando noticias y nuestro abogado siempre nos dice que tenemos que seguir esperando", explicó Suárez tras la reunión. El abuelo asegura que la familia quiere "hacer las cosas bien" y no tener que recurrir a "triquiñuelas". "Si no nos ayudan y el caso sigue bloqueado tendremos que usar otros métodos", declaró Suárez.

La madre de Yeremi aseguró que la familia iniciará una huelga de hambre y manifestaciones si no avanza el juicio. "Ojeda saldrá dentro de poco de la cárcel y el caso no puede seguir paralizado", denunció Ithaisa Suárez.

La reunión no fue del todo esperanzadora para la familia. El abuelo reveló que Clavijo les aseguró que "haría lo que estuviese en sus manos", aunque les recordó que la justicia es ajena a su control. "Nos ha tocado un juez que no da su brazo a torcer", explica Suárez, "y hasta que Ojeda no confiese ante él no aceptará ninguna otra confesión de otro tipo", añadió.

"El juez de Maspalomas parece estar en contra de nosotros y el niño", indicó Suárez. "Y en la Fiscalía en Las Palmas no se ha movido nada, ni un papel, está todo quieto allí, paralizado total. El juez no ha acelerado el caso, todo lo contrario", explicó el abuelo, que confía en que las estrategias de la familia consigan desbloquear el caso. "La justicia está ayudando al criminal que está en la cárcel y no a nosotros que llevamos diez años sufriendo", sentenció Suárez, que espera tener alguna noticia positiva del abogado de la familia.