En la efeméride de su medio año de vida ¿qué balance hace la Plataforma Ciudadana que lidera?
Muy positivo. En corto espacio de tiempo hemos ido dando forma y fuerza a este movimiento ciudadano. Desde la constitución del grupo promotor, el 13 de febrero, nuestro anhelo se ha ido fortaleciendo con el apoyo de toda la población, sobre todo del Norte de Gran Canaria. Inicialmente nos pusimos en contacto con nuestro alcalde de Guía, Pedro Rodríguez, para informarle de este movimiento vecinal. Articuló de inmediato un apoyo institucional permanente a través de la concejala de Cultura, Mari Carmen Mendoza. Más tarde trasladó al pleno la solicitud de un respaldo del Consistorio. El 15 de marzo fue aprobada la propuesta de adhesión a la Plataforma, con la unanimidad de todos los grupos municipales. Acuerdo similar se registró en sendos y sucesivos plenos también de los ayuntamientos de Moya, Gáldar, Agaete y La Aldea de San Nicolás de Tolentino. Esto ha sido muy gratificante y hemos expresado nuestro reconocimiento a todas las fuerzas políticas. A subrayar de modo especial la iniciativa última del alcalde guiense, que incluyó esta reivindicación en primer lugar del listado municipal enviado el Cabildo para tenerlo en cuenta en el II Plan de Infraestructuras-Recursos Sociosamitarios. Al mismo tiempo, entidades diversas y figuras han plasmado igualmente sus sentimientos solidarios a través de firmas.
¿Cuál fue el resultado del contacto de la Plataforma con el Obispado, propietario del edificio objeto de la reivindicación?
El vicario general de la Diócesis, Hipólito Cabrera, en reunión con miembros de esta Plataforma, el 20 de abril, se mostró muy sensible ante el problema social que representa el envejecimiento de la población y su dependencia. Compartió la necesidad urgente de dar respuesta a los más desfavorecidos. Nos expresó, en síntesis, su respaldo al uso sociosanitario para este inmueble, e incluso nos confirmó su apoyo a través de la firma personal. No menos relevante fue el encuentro para este mismo asunto entre el vicario general y el presidente del Cabildo, Antonio Morales, con presencia de los alcaldes de Guía y Gáldar, Pedro Rodríguez y Teodoro Sosa. Lo más destacado de la cita fue el anuncio de la presidencia cabildicia en cuanto a un estudio técnico para comprobar la viabilidad y coste de las obras de rehabilitación del edificio.
También tuvieron una audiencia con Cristina Valido, consejera de Empleo, Políticas Sociales y Vivienda del Gobierno de Canarias, y Francisco Candil, viceconsejero del área.
Ambos mostraron gran interés por nuestra iniciativa, pero también fueron cautelosos. Argumentaron que el Gobierno regional prefería esperar a la decisión del Cabildo de Gran Canaria, recordando que corresponde a la institución insular la competencia en cuanto al diseño del mapa sociosanitario grancanario. No obstante, valoramos que el vicencosejero Francisco Candil se comprometiera con nuestra petición sumando su firma al pie de la misma.
¿Disponen de argumentos para rebatir a los que pregonan, antes de conocerse un informe técnico, que será siempre más económico construir un nuevo edificio que rehabilitar el inmueble de los Salesianos para el uso que se pretende?
Sobran argumentos. Un edificio nuevo, por ejemplo, necesitaría devorar suelo público para realizar la construcción. El edificio que reclamamos cuenta con una superficie total de 5.171 metros cuadrados, de los cuales 1.494 metros cuadrados son útiles y corresponden estrictamente al inmueble, distribuidos en tres plantas, que ofrecen una perfecta conexión y armonía arquitectónica, visual y práctica. Además, insertado en espacios de vegetación y jardinería con pequeña fuente en la fachada principal. Según arquitectos que han visitado el edificio, los cimientos, fachadas, cubiertas y estructuras están en perfecto estado. Por tanto, aquí no se trata de hacer un edificio nuevo, sino de adaptar a los requerimientos técnicos las infraestructuras e instalaciones para el uso sociosanitario, y diseñar accesos para personas con movilidad reducida. En consecuencia, el costo sería mucho menor que levantar otro nuevo en suelo público o privado.
¿Considera menor la dificultad de un entendimiento del Obispado, titular del inmueble, con Cabildo y Ayuntamiento guiense para resolver ese futuro que acaricia la Plataforma Ciudadana?
Tengo la esperanza y la convicción respecto a que van a llegar a un acuerdo. Me baso en la buena predisposición del Obispado para que el edificio se rehabilite para uso sociosanitario. Es de justicia que se cumpla la voluntad de Eusebia de Armas, generosa señora que dejó constancia de su inquietud social con la construcción del edificio. Han cambiado mucho las cosas desde los años 40 hasta la actualidad. En aquellas fechas lo que adolecía en la sociedad y atormentaba a tan caritativa dama era la falta de formación educativa. Hoy aquel déficit está resuelto por el sistema, pero lo que no ha sido resuelto es la capacidad alojativa para personas mayores dependientes.
En cuanto a la capacidad potencial de plazas sociosanitarias del inmueble y creación de puestos de trabajo directo, ¿cuáles son sus cálculos?
Se estima, en virtud de la superficie útil del inmueble y del decreto que regula las condiciones que deben reunir los centros sociosanitarios, que tiene capacidad para 100 plazas de usuarios internos. Y como centro de día para unas 50 personas. En cuanto a puestos de trabajo directo, se crearían unos 70 u 80. Estas 100 plazas de internos no resuelven, ni mucho menos, la gran escasez que existe en la comarca, pero paliaría este gran problema. Si nos referimos a cuatro municipios de la zona (La Aldea de San Nicolás de Tolentino, Gáldar, Agaete y Santa María de Guía de Gran Canaria) en la actualidad los datos son alarmantes. Con un total de 51.619 habitantes, 9.119 son mayores de 65 años, de los cuales 1.105 son dependientes con asistencia domiciliaria. Y para esta población existen en este momento sólo 108 plazas alojativas.
Dos iconos de la sociedad canaria, el pintor Pepe Dámaso, y el cantautor Braulio, originarios de la comarca Noroeste, se han sumado también públicamente a su propuesta. ¿Cómo valora sus incorporaciones?
Han significado un fuerte espaldarazo por el prestigio y la popularidad de ambos. Pepé Dámaso ha sido proclive siempre a abanderar causas que contribuyan a enriquecer "su Norte", su Isla y, en definitiva, su tierra. Su apoyo público, incondicional y emotivo, como lo hizo en marzo en el teatro Hespérides, junto a la consejera insular de Política Territorial, Inés Miranda, no lo olvidaremos jamás. Tiene para nosotros un valor incalculable. Me quedó grabada su invitación: "Cuidemos el Norte con pasión, abriendo puertas al futuro y a la modernidad. Reflexionemos, uniéndonos". Y respecto a Braulio, no puede decir mucho menos. En su proyección internacional como artista ha llevado y lleva su tierra, su patria y su pueblo por el mundo entero. Ahora como guiense se ha sumado a este movimiento. El antiguo colegio de los Salesianos representa para él un referente importante en su niñez y adolescencia.
¿Le puede tentar esta vivencia al frente de la Plataforma como trampolín a la política municipal dentro de dos años?
No, en absoluto. La política me afecta, la política me interesa , pero como a cualquier ciudadano, en la medida que somos parte de la sociedad regida por políticos, pero nunca he tenido vocación, ni pretensión, de estar en la política de forma activa. Por tanto, mi compromiso con la sociedad radica en aportar y en luchar por las causas que creo justas, pero desde mi derecho y deber de ciudadano. Me anima a pensar así una frase de Margaret Mead: "Nunca dudes que un pequeño grupo de ciudadanos concienciados y comprometidos pueden cambiar el mundo. Es lo único que lo ha conseguido a lo largo de la historia".
¿Cuáles serán sus próximos pasos o iniciativas?
Como estamos seguros de que el estudio de viabilidad va a ser positivo y que es, repito, un objetivo viable, la Plataforma continuará desarrollando las acciones pertinentes y recogiendo más firmas de apoyo. Esperamos incrementar las diez mil ya logradas. Sin fecha aún determinada, barajamos una movilización ciudadana y concentración de colectivos representantes de todos los sectores de la población en torno al emblemático edificio de los Salesianos de Guía, si observamos demoras o vacilaciones injustificadas a la hora de afrontar este reto por parte de quien corresponde. Pero en honor a la verdad, no es menos cierto que hasta el momento no tenemos dudas de la buena voluntad de las instituciones involucradas.
