El Cabildo de Gran Canaria ha creado el Fondo Verde Forestal con la cuantía equivalente a la recaudación del demandado Céntimo Verde, una medida pionera en España por la que destinará 4,5 millones al año a la reforestación con el objetivo de duplicar los bosques en 15 años, lo que supondrá la segunda gran revolución forestal tras la acometida en los años 50.

Esta medida fue presentada hoy por el presidente del Cabildo, Antonio Morales, junto al vicepresidente primero, Ángel Víctor Torres, y el consejero de Medio Ambiente, Miguel Ángel Rodríguez, en un acto en el que no dudaron en calificar esta decisión como un "hito histórico".

Este Fondo Verde será dotado con 1,5 millones para lo que queda de año y a partir del próximo ejercicio contará en los presupuestos con 4,5 millones anual, una cuantía con la que se podrán replantar en torno a 1,5 millones de árboles a razón de 500.000, incluido el mantenimiento, por cada millón y medio de euros invertido.

La cuantía que se destinará al año equivale a los ingresos que se obtendrían si el Gobierno canario implantara el Céntimo Verde Forestal, una propuesta de 2010 de los Colegios Profesionales Forestales y de Montes respaldada por el Cabildo y aprobada por unanimidad en el seno de la Federación Canaria de Islas (Fecai) que consiste en gravar un céntimo de euro por litro de combustible de consumo privado como compensación por las emisiones de CO2 a la atmósfera para destinarlo a políticas medioambientales.

Se trata de una propuesta que corresponde aprobar al Gobierno canario, pero que actualmente no tiene visos de aplicación en el futuro inmediato, por lo que el Cabildo de Gran Canaria ha decidido no esperar.

De 20.000 hectáreas a más de 40.000.

El 74 por ciento de las 156.000 hectáreas de superficie de Gran Canaria, esto es, 116.000 hectáreas, tiene vocación forestal, aunque solo hay 20.000 hectáreas arboladas, es decir, un 15 por ciento de la superficie la isla, que reúne sin embargo importantes valores ambientales.

A principios del siglo XX, el bosque en la isla, en otro tiempo extenso y diverso, no cubría más de 6.000 hectáreas y se encontraba en un estado crítico por la sobreexplotación sufrida durante siglos. Gracias a los sucesivos esfuerzos de política ambiental emprendidos en gran medida por el Cabildo de Gran Canaria, en el último siglo se ha conseguido casi cuadruplicar la superficie forestal tras muchísimo esfuerzo.

Con esta financiación y el compromiso del Cabildo, el objetivo ahora es duplicar esta superficie en el razonable plazo de 15 años, lo que conllevaría considerables beneficios ambientales y de recursos naturales.

Las instituciones que respaldan esta medida de fiscalidad verde coinciden en que su uso debería ser sin duda alguna finalista, por lo que el Fondo Verde Forestal de Gran Canaria, sin ser una medida fiscal ni aumentar la carga impositiva de los contribuyentes, se dedicará a los mismos cuatro usos principales que propone la propuesta original del Céntimo Verde.

Cuatro destinos

Estos usos son la ejecución de proyectos de reforestación para incrementar la superficie de captación de CO2, el fomento de medidas de prevención de incendios, la lucha contra la erosión, y la compensación a los propietarios de superficie forestal de tipo privado, una extensión que ocupa unas 130.000 hectáreas, por los servicios ambientales que ya realizan de manera indirecta como protección de suelos, biodiversidad, paisaje, agua o la fijación de CO2.

A este esfuerzo del Cabildo, hay que añadirle los procesos de autoregeneración que la propia naturaleza ha emprendido en los últimos 50 años debido a la disminución de la presión sobre el territorio en medianías y cumbres.

Las dos amenazas

Estos procesos esperanzadores están amenazados sin embargo por dos factores que ponen en peligro la recuperación de la masa forestal insular y son el cambio climático y los grandes Incendios forestales (GIF). Estas amenazas solo pueden ser mitigadas por medio de un incremento considerable de la velocidad de reforestación y con una ambiciosa política de prevención de incendios forestales como la emprendida por el Cabildo.

Estas dos importantes luchas ambientales llevan aparejadas importantes inversiones y la creación de una política agroforestal insular que transforme el territorio y genere paisajes seguros, estables y rentables desde el punto de vista socioeconómico.

Los beneficios económicos de los bosques, cuantificados

Los bosques generan beneficios ambientales que pueden ser cuantificados con modelos matemáticos que ofrecen una aproximación del valor económico que anualmente aportan a la sociedad, de modo que la superficie forestal de Gran Canaria genera unos servicios ambientales de, al menos, 240 millones de euros al año, según datos de 2010 del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

Los bosques son los principales sumideros de CO2, el gas procedente de la combustión de los combustibles fósiles. La emisión del CO2 de esta procedencia es el principal causante del cambio climático en el que está inmerso el planeta.

Sin embargo, según datos del hoy desaparecido Observatorio del Cambio Climático, los bosques en Canarias fijan el 11 por ciento del CO2 que se emite en el Archipiélago. Esta cifra aumenta en la medida que se apuesta por la recuperación de superficie forestal en las islas.

Del actual impuesto sobre combustibles en Canarias no se deriva cantidad alguna para la compensación de estas emisiones ni de los servicios que los bosques generan en beneficio de la sociedad a pesar de que las Islas incumplen más de un centenar de parámetros indicadores del empeoramiento del cambio climático.