El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, explicó ayer que el gobierno insular no tiene ninguna capacidad para intervenir en el conflicto jurídico del delfinario de Palmitos Park y lamentó que las disputas entre empresas vuelvan a poner en peligro un atractivo turístico en el sur de la Isla. Morales recordó que el Cabildo aportó sus autorizaciones en el anterior mandato y no han sido cuestionadas. "Lo que dice la sentencia es que los procedimientos que siguió el Gobierno de Canarias no eran los adecuados para la propuesta que presentó la empresa, que ya ha anunciado que recurrirá la sentencia y se decidirá en otros ámbitos de la Justicia; ahí no cabe otra cosa que el recurso de la empresa, porque el Cabildo ya hizo su trabajo", apuntó. El presidente consideró que, al margen de que todos deben cumplir la leyes, muchos de los retrasos en los proyectos turísticos se deben a enfrentamientos empresariales.