El Gobierno de Canarias anunció ayer que ha dado prioridad a las obras en uno de los pilares de la autovía del Norte, la GC-2, en el tramo de El Pagador a Guía, pero descartó que el deslizamiento de una parte de la ladera suponga algún riesgo para la estructura de la carretera. La Consejería de Obras Públicas del Ejecutivo regional salió así al paso de la difusión de un vídeo en las redes sociales que creó cierta alarma entre los usuarios de ese vía, pues las imágenes pueden dar la impresión de que se ha perdido una parte de los cimientos.
El departamento que dirige Pablo Rodríguez explicó que se trata de la zapata número 5 del cuarto viaducto de los túneles y puentes de Silva, una obra que se terminó y recepcionó el 29 de mayo de 2014. "A finales de octubre de 2015 se produjeron unas lluvias extraordinarias con las que las aguas procedentes de las laderas adyacentes a la calzada antigua pasaron entre los falsos túneles ejecutados hace 45 años y también bajo el nuevo viaducto número 4, erosionando y arrastrando parte de la ladera escarpada de la costa de San Felipe", precisó la Consejería.
El efecto más grave de aquellas lluvias fue la formación de una cárcava al lado de la pila número 4, dejando el encepado, en la lado mar, sin recubrimiento, dando la impresión de una zapata descalzada. No obstante, los técnicos de Obras Públicas recordaron que "la cimentación está formada por 22 micropilotes de unos 14 metros de profundidad (cimentación profunda) y por tanto no estamos hablando de una zapata descalzada, sino de unos micropilotes en los que en los metros superiores les ha desaparecido el recubrimiento de tierras producidos por las lluvias".
La Consejería resaltó que con el levantamiento de la suspensión que pesaba sobre de las obras complementarias en ese tramo "se ha empezado a trabajar de forma prioritaria y urgente en este trabajo, en el que se está ya ejecutando un difícil camino para llegar hasta la base de la pila número 5 y realizar el antedicho muro de escollera que sirva de protección".
La intención de la Consejería es construir ese muro protector "en el menor tiempo posible, aproximadamente cuatro meses".
Las obras del proyecto complementario de El Pagador a Guía se reanudaron el pasado 25 julio y tienen un presupuesto de dos millones de euros para este año 2017. Los trabajos, realizados por la empresa OHL, estaban suspendidos desde el 9 de marzo de 2016 "debido a las indisponibilidades presupuestarias derivadas de los incumplimientos del Convenio de Carreteras", informó la Consejería.
El proyecto, según se apuntó desde la reanudación de las obras hace una semana, "contempla el tratamiento y refuerzo de la ladera de San Felipe, ubicada frente a los falsos túneles de la GC-2, además de otras actuaciones como el refuerzo de la cimentación de la pila número cinco del viaducto número cuatro, en la zona de Llano Alegre, que presenta un elevado grado de descalce debido a las lluvias que se produjeron en 2015".
Paralelamente a esta actuación se llevará a cabo la eliminación de los caminos de obra realizados, tanto por la duplicación de la GC-2 como por los que se realizaron hace 40 años en la carretera de la variante de Silva. Para finalizar las actuaciones contempladas en el proyecto, únicamente restará ejecutar el tratamiento de mejora del hormigón de los viaductos y dar continuidad al camino histórico de San Felipe. Por la GC-2 transitan a diario cerca de 40.000 vehículos.
