El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana ha pedido la colaboración de la Policía Nacional para vigilar el mobiliario de playa durante la noche, tras los actos vandálicos del pasado fin de semana en el que fueron destrozadas hasta doce hamacas en Playa del Inglés. El concejal de Playas, José Carlos Álamo, manifestó que resulta "complicado" controlar el estado de todas las hamacas y sombrillas porque se quedan al aire libre en los distintos sectores repartidos a lo largo de los siete kilómetros que hay entre Playa del Inglés a Maspalomas, y por eso el Ayuntamiento ha tenido que recurrir a la Policía Nacional para intensificar el control de todo este mobiliario.
A la largo de este pasado fin de semana aparecieron destrozadas con objetos punzantes hasta doce hamacas en Playa del Inglés, en concreto en los sectores 1 B y 5B, el primero ,y el último y más cercano a Maspalomas. Ante estos hechos vandálicos, el Ayuntamiento presentó la correspondiente denuncia en la Comisaria de Maspalomas a fin de que se haga cargo de la correspondiente investigación.
Álamo comentó que hasta ahora los destrozos de las hamacas y sombrillas se producían durante algún evento festivo, pero aseguró que el último que más público congregó en estas playas fue la noche de San Juan, en el que afortunadamente no hubo incidentes. "No entiendo la forma que tienen algunos de divertirse, y no sé sin destrozan por destrozar o por generar una mala imagen del municipio" enfatizó el responsable de Playas de San Bartolomé.
Destacó el concejal que, desde que comenzó el verano, y debido a la concentración de personas que están disfrutando de las vacaciones en el municipio, los policías locales apenas tienen tiempo para hacer controles durante la noche de las playas porque tienen que acudir a los botellones que organizan los jóvenes, sobre todo los fines de semana, los problemas de tráfico y también las denuncias por ruido, entre otros asuntos.
Con todo, Álamo aseguró que los agentes de la Policía Local van a intentar hacer rondas durante la noche por la avenida de Playa del Inglés, por los accesos a Maspalomas, y también, siempre que puedan accederán a la arena con los jeep que tienen para ello. La idea es disuadir este tipo de acciones malintencionadas que además de destrozar las hamacas repercuten en la imagen del destino.
