El municipio de Firgas amaneció consternado por el fallecimiento del menor de 15 años Raúl S., vecino de Buen Lugar, cuando se bañaba junto a unos amigos en un estanque en la villa del agua. El joven sufrió una descarga eléctrica cuando se subió a un torreón para saltar hasta el embalse. Los agentes de criminología de la Guardia Civil que inspeccionaban hoy la zona descartan que el menor callese desde una altura de 20 metros, y pese a que había sufrido un fuerte golpe en la cabeza como consecuencia de la caida, a falta de la autopsia, parece que murió a causa de la descarga eléctrica.

El alcalde de Firgas, Manuel Báez, decretó tres días de luto en el municipio y los actos festivos programados para hoy se han suspendido. "No es momento de festejar a San Roque", explicó Báez. Los vecinos y compañeros del joven mostraron en las redes sociales su abatimiento.

El AD Huracán, donde jugaba Raúl S., publicaron un mensaje para mostrar su consternación.

"La familia futbolística del AD Huracán, club de la capital grancanaria, se ha visto conmocionada al conocerse la noticia del trágico fallecimiento de Raúl S., jugador de la plantilla del equipo de categoría cadete, al sufrir una descarga eléctrica de un torreón en el barrio firguense de La Capellanía en horas de la noche del jueves, 10 de agosto.Tras conocerse el luctuoso suceso, el presidente y junta directiva de la FIFLP ha trasladado un mensaje de pésame al máximo responsable directivo del club grancanario que también se ha hecho extensivo a los familiares del futbolista.Raúl, que era muy apreciado por sus compañeros de equipo por su especial carácter, se encontraba ligado al AD Huracán desde su primer año de infantiles, club al que llegó después de haber jugado en el conjunto aruquense del Cardones. Esta sería la cuarta temporada en la que el joven vestiría la camiseta del Huracán, ya en la categoría de segundo año de cadete.Raúl S. pertenece a una familia muy conocida del barrio de Buen Lugar, situado entre el casco urbano de Firgas y Casablanca

."

Los equipos de emergencia acudieron al lugar de inmediato, pero nada pudieron hacer por salvar la vida al joven, que momentos antes se encontraba junto a otros cuatro amigos bañándose en un estanque situado a escasos metros de la estructura metálica.

Báez indicó que la noticia ha sido un fuerte golpe para este tranquilo municipio del norte de Gran Canaria, que cuenta con una población aproximada de 7.500 habitantes.