El nuevo hotel Oasis de la cadena Riu contará con una recepción más amplia, que también ganará en altura para conseguir la prestancia y la modernidad de un establecimiento de cinco estrellas. Suprimir los techos bajos de la entrada y de las zonas nobles, como los restaurantes, que apenas llegan a los dos metros y medio, es una de la actuaciones que ha considerado prioritarias el equipo de arquitectos de este grupo para conseguir imprimir al hotel, que se construyó hace ya 48 años, un aire moderno y contemporáneo, siguiendo el estilo y diseños de alojamientos como el Riu Palace de Meloneras.
Así figura en el proyecto que la empresa hotelera ha presentado en el Cabildo de Gran Canaria y que están analizando por técnicos para comprobar que la rehabilitación no interfiere en los planes de la institución para renovar toda la zona del Oasis.
Las obras de reforma incluyen el mantenimiento de la estructura de los edificios que conforman todo este complejo turístico ubicado a pie de la playa de Maspalomas. Seis meses es el plazo que se fija la empresa para acometer toda la transformación del emblemático hotel, si bien aún no tienen cerrados los datos de la cifra de inversión.
El proyecto incluye como fundamental la renovación por completo de toda la recepción, así como el interior de las 350 habitaciones que conforman la actual oferta alojativa para hacerlas accesibles, más confortables, y de paso adaptarlas a las nuevas dimensiones de un hotel de calidad, puesto que ahora se mezclan suites de hasta unos setenta metros cuadrados, con dúplex y alojamientos más pequeños, según explican fuentes de la empresa y el Cabildo.
La reestructuración del espacio supondrá la ampliación de las plazas, pues se ganan 50 nuevas camas, aunque se trata de un logro muy alejado de las 200 que esperaba obtener la cadena hotelera con el derribo y la nueva construcción del edificio. Esa reforma quedó bloqueada desde 2013, a raíz de que el Cabildo grancanario incoara el expediente de Bien de Interés Cultural (BIC) sobre todo el Oasis de Maspalomas.
Se van a aprovechar los trabajos para suprimir los escalones del interior de algunas habitaciones, así como los que hay en los pasillos de acceso. A su vez, se van a incluir unas piscinas en las terrazas de las habitaciones de la planta baja de los bloques uno y dos. También se cambian por completo las dos piscinas actuales, que tenían el problema de tener los vasos comunicados. La piscina que se hace nueva frente a la zona de restauración tendrá forma de trapecio, y se van a habilitar unas treinta piletas, de pequeño tamaño, donde ahora están los jacuzzi que dan al Paseo del Faro.
A fin de ganar espacio en la entrada al hotel para facilitar el acceso de las guaguas que trasladan a los turistas, se van recortar las plazas de aparcamiento y las veinte actuales se quedan en catorce, mientras que se ganan plazas de garaje en otras zonas, así como en la Avenida Cristóbal Colón hasta completar unas veintiséis más.
Una de las premisas que se tienen en cuenta en el proyecto de mejora es la de conservar la estética del edificio original, con revestimiento de piedra, y también todos los materiales propios del inmueble, pero imprimiendo un estilo más funcional al edificio, siguiendo los estándares de un establecimiento de cinco estrellas para dar los servicios que reclama hoy día este segmento de mercado turístico.
En este sentido, el grupo señala que al haber pasado el establecimiento, que encargó a construir el Conde de la Vega Grande, por distintos procesos de transformación, ampliación y de reformas, que han deshecho en gran medida la idea original del edificio, y que lo han ido convirtiendo en una mezcla ecléctica no solo de estilos arquitectónicos sino en lo puramente industrial, el edificio se ha vuelto "incómodo, poco acorde con los servicios y calidad que demandan los clientes". La empresa comenta que es necesario desde el punto de vista operativo, y obligatorio para el cumplimiento de las regulaciones sectoriales, acometer de inmediato la renovación de todo el hotel.
Los jardines no se tocarán. Tan solo se incluye un recorrido para que los amantes del deporte puedan hacerse un circuito. Incluso se potencia su protagonismo evitando elementos que impidan contemplarlo desde cualquier perspectiva. Otra de las cuestiones que se han estudiado es la reducción del consumo de energía eléctrica, con nuevos sistemas de calefacción y aire acondicionado, así como minimizado las instalaciones de iluminación, cuestión que se pretende lograr con la luz natural.
