El aguacate primero y el mango después se convirtieron en uno de los primeros vecinos del municipio de Mogán, a donde llegaron, el primero en el siglo XVII y el segundo en el XVIII, para convertir al pueblo sureño en toda una deliciosa franquicia de los mejores frutos tropicales.

Para darse el pisto, pero también para promocionar las excelencias y el acervo de sus agricultores, la localidad organiza desde el pasado año una feria dedicada al aguacate y al mango que, en la primera edición, y según las cifras que aporta el Ayuntamiento, se saldó con la venta de cinco toneladas y la visita de 3.000 personas.

Esta segunda edición, que fue presentada ayer por la alcaldesa Onalia Bueno y el concejal de Desarrollo Rural, Ernesto Hernández, se celebrará el domingo 3 de septiembre en la plaza de Las Gañanías, en Playa de Mogán, donde se ubicarán dos decenas de puestos en los que se exhibirá y se pondrá a la venta lo mejor de cada huerta.

Para animar a esta fiesta de colores y sabores, también se ofrece un área gastronómica que tiene a ambos frutos como ingredientes principales de una caterva de recetas que, según el recuento que ofrecía ayer Ernesto Hernández, incluye quesos, mermeladas, panes y repostería, helados, zumos naturales "e incluso una cerveza artesanal elaborada con mango" justo para esta ocasión.

La presentación de esta segunda cita también tuvo su momento enciclopédico con la descripción de las diversas variedades de mango que habitan y prosperan en las tierras del sur bajo el marchamo del mejor clima del mundo tanto para los turistas como para los matos. Así, la Tommy Atkim, Tolbert, Glem, Osteen, Valencia Pride, Keith, o Lipens, entre otras de menor presencia, pero la que resulta de las más apreciadas es por los expertos en la materia es una de nombre radicalmente isleño, el 'mango del país', que se ha ido adaptando a las condiciones del lugar para elevarse sobre las variedades comerciales con sustancia propia.

Algo parecido ocurre con el exclusivo y casi endémico 'aguacate de verano', que según la misma fuente, es una evolución de los primeros frutales llegados en el siglo XVII yque con el tiempo se ha ido convirtiendo en una extraña perla de producción muy reducida con matices a almendra, pero que por "su fragilidad, elevado precio y al ser difícil de encontrar en los mercados convencionales dada su pequeña producción local, no es conocido por la mayoría de la población", por lo que la feria también será una oportunidad para dar con este joya, además de las otras seis variedades que se cultivan en Mogán, entre las que también se encuentra la célebre Berruga, que es la más conocida del lugar.

Con estos argumentos lla alcaldesa invitaba ayer a todos los isleños a visitar la muestra que su Ayuntamiento organiza con el objetivo, según expresó, de "dar un impulso para que la agricultura del municipio recupere la relevancia que le corresponde y que todos los ciudadanos de Gran Canaria conozcan los riquezas de los mangos y aguacates de verano de Mogán".

Bueno, además, promete a los asistentes encontrarse con unos productos "que se diferencian del resto de la producción frutícola del municipio por su excelente calidad y su singular y único sabor", sin dejar atrás el citado aguacate de verano: " una delicia para el paladar con un curioso sabor almendrado".