El Cabildo de Gran Canaria ha culminado en los últimos días los trabajos de acordonamiento perimetral que comenzó a principios de verano para proteger y restaurar los balancones de la Reserva Natural Especial de Dunas de Maspalomas, una actuación necesaria para garantizar la supervivencia de esta especie vegetal necesaria para la conservación de las dunas.

La obra ha consistido en la instalación de 992 postes de madera de dos metros de altura, cerca de 3.000 metros de cuerda blanca para delimitar el paso y cien señales repartidas a lo largo de la zona protegida con las que se explica a los visitantes la importancia de la conservación del entorno.

El acordonamiento restringe parcialmente el paso en la zona que más protección necesita y deja “amplios pasillos por el que las personas accedan a la playa sin problemas”, apuntó el consejero insular de Medio Ambiente, Miguel Ángel Rodríguez, quien espera que, al reducir la presencia humana en las zonas acotadas, “las plantas prosperen y en poco tiempo recuperemos buena parte de la importante función que ejercen los balancones en la formación de las dunas de Maspalomas”.

Los balancones son las plantas que favorecen la retención y la formación de las dunas, una especie que en los últimos años ha perdido hasta el 70% de sus ejemplares en Maspalomas debido al pisoteo continuo de los visitantes y el uso que se hace de estos arbustos para construir goros en las dunas con los que refugiarse del sol y del viento.

Esta medida de protección y recuperación forma parte de la iniciativa de Restauración Ambiental de las Dunas de Maspalomas y ha tenido un presupuesto de 94.278,55 euros, financiados parcialmente por el Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural (FEADER).