El Bioagaete arrancó ayer con una visita a las fincas de Los Castaños y La Laja, que se encuentran en el Valle de Agaete. Con esta actividad los organizadores buscan difundir y promocionar los productos agrícolas locales.

Sus dueños, Antonio Marqués y Víctor Lugo, acercaron a todos los visitantes los secretos del café y el vino con una degustación para que pudieran testar su calidad. Un recorrido por las dos fincas en las que pudieron ver de cerca los cafetales, las parras y los naranjeros, típicos en ambas explotaciones.

El itinerario estuvo marcado por el intenso calor que hacía en el Valle de Agaete, una de las claves para el secado del café que producen en Los Castaños. Los visitantes tuvieron constancia de los distintos cafés que hay y la gran diferencia existente entre el arábico y el robusto. Tras una pequeña charla de introducción y bienvenida a la finca, Antonio Marqués, enseñó los pormenores de los cafetales y resaltó que la condición de fruta que tiene y que la gran mayoría olvida.

Más allá de su historia y de las plantas pudieron conocer de primera mano los secretos para que salga un buen café. Una planta que da sus primeras producciones a los tres años de ser plantadas y que tienen una vida de entre 40 y 50 años, aunque solo da frutos hasta los 12. De cada planta se obtiene entre seis y siete kilos de café en cada plantación, que se tarda alrededor de cuatro y cinco horas en recoger.

Seguidamente, tiene lugar el proceso de secado natural que genera que el café sea más dulce, que el que se hace por máquina. El proceso finaliza con la limpieza del grano al eliminar la cáscara seca del fruto. Un proceso lento y arduo que conlleva consigo una concienzuda tarea.

"El café es lo más parecido al vino, pero no se entiende así. El vino antes tenía la consideración de una bebida típica en la que no se buscaba calidad, por ello era típico ir y pedir el de la casa. Con los años se ha evolucionado y esa consideración ha cambiado, ahora buscamos calidad y tenemos una idea sobre cada vino. En cambio, del café no sabemos nada y nos conformamos con lo que nos pongan. Falta adquirir cultura y situarnos al nivel de otros países en Europa", apuntó el dueño de Los Castaños.

Después de realizar un pequeño máster en el café y sus procesos pusieron rumbo a La Laja. Allí los recibió su dueño, Víctor Lugo, en este caso y tras ver los cafetales pudieron visitar la bodega Los Berrazales. En ella, conocieron de primera mano la labor vitivinícola.

El vino blanco, tinto y dulce son los que pudieron catar para comprobar su calidad, sabor y textura. Unos caldos que les han hecho situarse como una de las mejores bodegas de Canarias y obtener varios premios reconocidos dentro del Archipiélago. Una visita que en la que los participantes se fueron satisfechos y con un mayor conocimiento de los productos autóctonos del municipio que en ocasiones no se valoran como deberían.

Esta tercera edición de Degusta El Valle Bio marca el comienzo de cuatros días repletos de actos en el municipio de Agaete, con los que disfrutar y ampliar el ambiente festivo que están viviendo todos sus vecinos. Unas actividades en las que tanto pequeños como mayores tienen su espacio.