Hasta los vientos disfrutaron ayer de la segunda gran jornada del BioAgaete, con un día soberbio y un chubasco de endorfinas, y un relajante solajero de que llegó a sorprender a la propia organización con una de las ediciones "más tranquilas y serenas" de las celebradas hasta el momento.

Un vistazo por las calles del puerto de Las Nieves era ayer un catálogo de sonrisas, de personal divirtiéndose, de espectadores disfrutando en los distintos escenarios con actuaciones que se sucedían sin descanso unas tras otras, mientras otros miles se refrescaban en las aguas de la villa o se jareaban sobre sus callaos.

Este punto de fortuna lo certificaba Juan Carlos Lorenzo, que forma parte del equipo organizativo mientras acarreaba atarecos calle arriba, asegurando que se había encontrado una especie de equilibrio que se "nota en un estado de sintonía de todo el mundo que nos está alegrando muchísimo y quizá significa que hemos encontrado una oferta y unos medios al alcancen del personal que puede estar surgiendo efecto".

También sobrevolaba entre la brisa que atemperaba la atmósfera el recuerdo de los sucesos de Barcelona, del que Lorenzo destacaba el impresionante respeto con el que se vivió el día anterior el minuto de silencio celebrado antes de la salida de la carrera nocturna solidaria Bio Trail.

Y hoy más con el cuarto día de propuestas culturales y actividades desde las once en los siete de la tarde en los diversos espacios en los que se desarrolla la cita, con talleres de salsa, juegos italianos y tradicionales canarios y actuaciones como las que ofrecerá Arístides Moreno, Rosario 8, el grupo Acuarela, Mariachi Gran Canaria, Son del Caney o Última Llave.

Para los más pequeños también se ofrecerán manualidades marinas, o el taller infantil Jaguar además de charlas para todos ofrecidas por colectivos como Greenpeace, Afrocanarias o CEAR, que participan en el mayor festival solidario de Canarias.