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Ruth Yuste, la guerrera de las Humanidades

La grancanaria ejerce la docencia y prepara un doctorado en la Universidad de Connecticut

Ruth Yuste, la guerrera de las Humanidades

Licenciada en Traducción e Interpretación, máster en Enseñanza del Español y su Cultura, Auxiliar de Conversación en la Universidad de Connecticut, máster en Estudios Hispánicos, futura doctora por la misma universidad..., el caso es que el currículum de Ruth Zenaida Yuste Alonso, grancanaria nacida en la capital el 6 de enero de 1983 no es cosa que se resuelva en unos cuantos folios.

Una ristra de hojas que se han ido configurando a partir de reconocerse como "un bicho raro", margullando profundo en la lectura, en la música, en los documentales, las series televisivas anglosajonas, pero también el anime japonés. "Bueno, también alguna vez que otra iba a la playa, al sur, con mis padres".

Todo ese poso cultural tiene su lógico recorrido en? la carrera de Traducción e Interpretación que culmina en la ULPGC, donde se especializa en inglés y francés. Será precisamente en Lyon (Francia), donde pasa un año gracias al programa Erasmus, lo que la lleva a decantarse por la docencia y a completar, una vez de vuelta, el antiguo CAP (Certificado de Aptitud Pedagógica) y un máster de Español y su Cultura.

En 2008, con una economía que ya no está para tirar voladores, a Ruth le toca, al igual que a muchos otros jóvenes de su generación, pasar por una serie de "desafortunados sucesos", como ella los califica, que se convierten en unos tumbos lastrados por el peso de su formación. Apenas logra algunas sustituciones, como la que ejerce de profesora de francés en el instituto Santiago Santana de Arucas, del que guarda un buen recuerdo. Compagina las sustituciones con pequeños trabajos como intérprete jurado de inglés, pero no consigue arrancar.

"Ahí me doy cuenta de que el mayor problema que tengo es que estoy sobrecualificada". Se lo dejan claro en unos grandes almacenes de la capital: "Cuando entrego la solicitud a la técnico de Recursos Humanos, me pregunta que qué es lo que pasa con los de Traductores, que si nos engañaban para hacer la carrera. No daba crédito. Me dejó destrozada". El comentario era siempre el mismo: qué hacía alguien con su perfil y con idiomas en la isla. "Noté que me estaban echando de casa". Tras muchos intentos, en marzo de 2009, logra una beca a través de la Fundación Universitaria de Las Palmas (FULP) y Radio ECCA para impartir español en el programa Comunícate para profesionales y universitarios en Agadir (Marruecos).

No obstante, el programa finaliza al cabo de unos meses y tiene que hacer las maletas de vuelta. No es hasta 2010 que consigue una sustitución en la Facultad de Traducción, lo que le permite, además, ingresar en el grupo de investigación Lindolenex (Lingüística Aplicada a la Docencia de Lengua Extranjera, su Literatura y Traducción), dirigido por "mi profesor, amigo y jefe del grupo, Jorge Juan Vega y Vega". Ruth subraya la importancia de la labor investigadora de Lindolenex en España, pero señala con preocupación la falta de apoyo a la investigación en Humanidades y a los programas de doctorado en este ámbito.

No logra beca para el doctorado y llega el desencanto. "El tiempo pasa. Voy al? INEM y me dicen que solo pueden ?ayudarme cuando tenga 30 años, ?que los licenciados tienen que recurrir a la bolsa de trabajo de la ULPGC, pero allí mi carrera rara vez figura en los perfiles aptos para la oferta de empleo, pese a tener los requisitos mínimos".

"Y sigo buscando, sin suerte. Trabajo como camarera, dependiente, reponedora. La dinámica en las plataformas digitales de empleo era la misma: enviaba la solicitud a las seis de la mañana y, antes del mediodía, ya estaba rechazada. No llegaba ni a la entrevista. Hice las maletas y, mamá, me voy".

Sin plan previo, termina en Inglaterra y, a la semana, consigue un trabajo como camarera en Londres. "Tenía 28 años, trabajaba una burrada de horas, pero me sentía feliz. Era capaz de salir adelante. En el restaurante trabajaba codo con codo con gente de Polonia, Lituania, Estonia, casi todos universitarios o profesionales con másters. Muchas veces, entre risas, les decía a los clientes habituales que estaban siendo atendidos por personas altamente cualificadas".

Tras seis meses, la cambian de restaurante y la flexibilidad del nuevo horario le permite realizar algunos cursos formativos durante el fin de semana. "Estoy cómoda en el entorno universitario. Me encanta aprender cosas nuevas". Pero lleva un año de trabajo sin vacaciones y el contacto con la universidad la animan a regresar a Canarias en 2013 a hacer un doctorado, que no termina, "Me vuelvo a topar con el mismo problema de que, con mayor formación, mis posibilidades de conseguir trabajo son escasas". En medio del desánimo, solicita casi fuera de plazo una beca del Ministerio de Educación como Auxiliar de Conversación. Y la logra. De entre las 6.000 personas que se han presentado, ella es una de las candidatas para una de las 27 plazas en Estados Unidos.

Hoy la licenciada que no pudo ser ni camarera en Canarias es docente en la que está considerada como una de las 20 mejores universidades públicas de Estados Unidos, donde cursa, ahora sí, un nuevo doctorado en Estudios Hispánicos y prepara un proyecto de cine contemporáneo español dirigido por mujeres "desde una perspectiva de género".

En una España que ha fusilado las Humanidades, Ruth se lamenta de la incapacidad para proponer proyectos que integren estas disciplinas en un mercado laboral "que no aprecia ni saca provecho a la valiosa formación humanística de los graduados para el desarrollo de la sociedad".

Un caso claro, ejemplifica, "es el análisis del discurso, por ejemplo, cuyo estudio puede repercutir positivamente en el planteamiento de políticas educativas y sociales pertinentes. Nuestra formación no solo nos habilita para dar cuenta de la producción cultural de un país o prestar servicios lingüísticos, sino también para asesorar en el desarrollo y comunicación efectiva de proyectos empresariales o institucionales. Algo así como analistas culturales". En este sentido, menciona la coyuntura política de Estados Unidos o en España: "En el centro del debate político se encuentra la falta de consenso en torno al significado del discurso: ¿qué nos quieren decir? Ante la disparidad de opiniones, es precisamente desde las Humanidades, mediante el análisis del discurso, lo que prepara a los alumnos y, en general, a los ciudadanos a entender qué es exactamente lo que se les está vendiendo".

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