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Propietarios y directiva de Jardín del Atlántico se acusan de agresión mutua

Los dueños de apartamentos denuncian que la empresa explotadora del complejo quiere que paguen sus inversiones porque sus miembros controlan la comunidad

Algunos de los propietarios de apartamentos no adscritos a la empresa explotadora de Jardín del Atlántico. En el centro, con una carpeta, Blas Padrón. SANTI BLANCO

Agresiones físicas, amenazas e insultos son las denuncias que se entrecruzan los miembros de la asociación de propietarios de Jardín del Atlántico y la empresa explotadora de este complejo de apartamentos de Playa del Inglés por los incidentes ocurridos en la piscina durante un curso de socorrismo la penúltima semana de julio. La sombra de la turismofobia que planea sobre este conflicto interno entre propietarios la pone el comunicado de las Asociación de Empresarios de Alojamientos Turísticos (Aeat), cuyo presidente, Tom Smulders, ha mostrado su apoyo a la empresa explotadora y expresa su indignación ante lo ocurrido. De hecho, atribuye a "la desinformación, manipulación o la interpretación al gusto de los derechos de cada uno y la legislación vigente". Los aludidos desmienten esta versión y afirman que tienen pruebas.

En el comunicado se indica que Jardín del Atlántico es un "recinto en el que los conflictos vecinales entre los propietarios y la empresa explotadora han llegado a las manos, con agresiones físicas y verbales a la administradora del complejo, Maialen Artetxe, y al presidente de la comunidad de propietarios, Joseba Artetxe. Los agresores, tal y como ha indicado la administradora, están encabezados por el presidente de la Plataforma de Afectados por la Ley Turística (PALT) y residente en el complejo, Blas Padrón, al que siguen un grupo de propietarios de unos treinta miembros".

Agresiones que según la asociación no hubo por su parte, pero sí por los Artetxe, salvo el lanzamiento del móvil a la piscina por uno de sus miembros porque grababan sin permiso y no quisieron parar pese a sus requerimientos al encontrarse menores y familiares en la pileta. El curso de socorrismo, según la asociación, se organizó sin contar con todos los propietarios y "por eso nos metimos en la piscina para evitarlo, aunque antes le explicamos al monitor lo que sucedía, que éramos también propietarios del complejo y que no se nos había comunicado nada", expone Blas Padrón, presidente de la asociación. "Al tirar el móvil, la administradora de la empresa golpeó con una emisora de radio a este propietario mientras era frenado por un vigilante de seguridad, causándole heridas importantes, que acreditamos con el parte de lesiones. También arengaban al resto de residentes para obligarnos a marcharnos, pero por parte de los propietarios no ha habido ninguna agresión a ningún turista ni miembro de la empresa, sino quitarle un medio de grabación y protegerse de la agresión y de todo esto tenemos denuncias y vídeo".

Los otros denunciantes afirman, en la nota de la Aeat "que llegamos a la piscina para poner orden, grabándolo todo porque ya nos han intentado agredir antes, al presidente de la comunidad al verle grabando le pegaron, le intentaron quitar el móvil y romperlo". La actividad, según la misma fuente, se notificó a todos los propietarios. Añaden que "la agresión fue en la cara, con un golpe en el labio mientras le amenazaban diciendo 'te voy a arrancar la cabeza", ha indicado, "a mí me tiraron al suelo al tratar de mediar en la agresión y me robaron el móvil". Tal y como ha explicado la administradora de la empresa explotadora, Maialen Artetxe, el último altercado, "no es el primero" ya que "Blas Padrón también agarró del cuello al anterior presidente de la junta", clarificó. Los hechos "son una muestra más de las barbaridades injustificadas de una treintena de vecinos del complejo", ha expresado, con los que a pesar de intentar "llegar a consensos, no hay manera", ya que hacen un "boicot constante" a la empresa .

Padrón argumenta que lo que se produce en Jardín del Atlántico es una situación de abuso por la familia Artetxe, explotadora de la mayoría de los alojamientos. Alega que "aquí no hay ningún problema entre los residentes y los turistas ni incidencia de ningún tipo. El verdadero problema que hay aquí es que hay una empresa explotadora que la gestiona la familia Artetxe que la adquirieron en 2014y la gestionan como si la comunidad de propietarios fuera su empresa, pensando que las zonas comunes son de su propiedad y que ellos pueden hacer lo que quiera. No saben diferenciar que la comunidad de propietarios es una cuestión, que la regula la Ley de Propiedad Horizontal, y la empresa de explotación turística otra distinta".

La dueña de la empresa explotadora cuenta con la mayoría de los apartamentos de Jardín del Atlántico y esta circunstancia, asegura el presidente de la asociación de propietarios, le permite elegir a la junta rectora, "afín a su interés". Blas Padrón describe que "la comunidad de propietarios tiene aprobados en el presupuesto general de la comunidad más de 480.000 euros para pagar al personal de la empresa y dentro de ese personal tenemos cinco recepcionistas, un disparate porque son personal de gestión turística y solo realiza trabajos de gestión turística, a la comunidad no le presta ningún tipo de servicio". Además, continúa el presidente de la asociación, constituida en 2003, "tenemos tres trabajadores de mantenimiento, uno solo para las zonas comunes y el resto está siempre en apartamentos de explotación turística realizando reformas, reparaciones y cuando nosotros, los propietarios fuera de la empresa solicitamos cualquier reparación a alguna avería, se nos niega. Ese es el verdadero problema que tenemos aquí, nos hemos tenido que constituir en una asociación de empresarios para podernos defender de este abuso".

De hecho, han impugnado todas las asambleas de la comunidad de propietarios de 2010 porque argumentan que se incumple la ley. Blas Padrón recuerda que "la primera de ellas, la de 2011, fue anulada totalmente y estamos pendientes de que salga las sentencias de las de 2013 y 2016 y quedan tres asambleas más por celebrar el juicio. En todas ellas impugnamos los presupuestos porque vienen el personal de la empresa explotadora y una serie de reformas que ellos lo que pretenden no es la conservación del complejo, sino mejoras en el complejo y pretende que las paguen todos los propietarios, cuando su verdadero interés es económico, que esto se convierta en un hotel de cuatro estrellas -tiene la categoría provisional de tres-, pero que lo paguemos nosotros y a eso nos negamos, a invertir nuestro dinero en una empresa que no es nuestra, que lo paguen ellos".

Blas Padrón añade que la directiva la controla la familia Artetxte: "el padre es el presidente de la comunidad de propietarios, la madre es la tesorera y la hija, vicesecretaria y con este perfil los intereses evidentemente se enfrentan. El verdadero interés de estos señores es su bolsillo. Su actitud es arbitraria".

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