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San Bartolomé de Tirajana

Los agricultores de El Salobre denuncian el corte de agua de riego

El Cabildo lleva casi un mes sin dar suministro a varias fincas de la zona

Hace casi un mes que algunas de las fincas agrícolas de la zona de El Salobre no están recibiendo agua de riego. Ángel Junquera, y su mujer Lucrecia Domínguez, observan horrorizados como su huerto, plantado y cuidado desde 1984, se seca poco a poco sin poder hacer nada para remediarlo. Esperan impacientes la llegada del agua que el Cabildo de Gran Canaria prometió reponer el 18 de agosto.

¿Las razones del corte del suministro? Los agricultores no lo tienen claro. Su finca de 5.532 metros cuadrados, que alberga más o menos 320 árboles frutales de mangos y mangas, se riega, o debería regarse, por goteo. Con lágrimas en los ojos, buscan una explicación que les haga entender qué es lo que está pasando.

"Los árboles tienen una vida, y se están muriendo...", dicen apenados. Los cientos de troncos del terreno yacen agrietados, de un gris claro, como unos labios pidiendo por agua. Estancado sobre la tierra, un cartel morado reza 'cuídanos, y creceremos juntos'.

El Sur se está secando. Las grandes presas construidas en los años 70 para abastecer de agua a la Isla entera están hoy, irónicamente, pidiendo con desesperación agua. Los embalses públicos se encontraban hace un año al 10% de su capacidad total, un grito urgente que alertó al Cabildo y le llevó a tomar una rápida decisión; el suministro de agua depurada, desde la capital hasta la zona sur.

El precio del agua sube, pero ante la sequía no queda otra que aguantar. Es la primera vez que las circunstancias obligan al Norte a abastecer al Sur. Desde los depósitos de Barranco Seco, por medio de un red de 500 kilómetros de tuberías de gran capacidad, el agua destinada a las reservas agrícolas debía llegar a las fincas del árido y desértico sur.

Agricultores

Y aunque así ha sido, desde entonces, los agricultores no han podido evitar sufrir ciertos cortes puntuales, cuyos motivos variaban continuamente: aire en las tuberías, averías de la maquinaria? "Todo excusas baratas, se creen que somos tontos", declara Ángel Junquera con indignación. "Varios compañeros han ido a preguntar al Consejo Insular de Aguas, pero se conforman con respuestas tontas. No lo entiendo." Y aunque siempre han salido del paso, esta vez la situación es insostenible. "Se están cargando la agricultura", asevera.

Sobre un paisaje solitario, seco y polvoriento, las fincas más aisladas de El Salobre sólo pueden esperar que el agua les sea devuelta. Sin embargo, Junquera y su mujer quieren llegar al fondo de este "tema tan oscuro". Miran con repulsión las cercanías, donde se encuentra, entre el páramo arenoso y amarillento, un terreno de más de 650.000 metros cuadrados, verde y frondoso. El Salobre Golf & Resort yace tranquilo en medio de Montaña La Data. " Feel the warm side of life", se puede leer a la entrada. El silencio sólo se interrumpe por el sonido refrescante del riego del césped. Las villas privadas con piscinas se agrupan a un lado, mientras que algunos golfistas disfrutan de los 18 hoyos que el campo puede ofrecerles. "Están consumiendo nuestra agua", declara el agricultor.

La expansión del campo de golf tiene preocupados a los regantes de la zona. "Vemos camiones yendo y viniendo a diario. Han cambiado el paisaje, y a nosotros no nos dejan poner ni un ladrillo en el terreno", afirma Junquera. Pero además, hace unos días que otra preocupación les ronda por la cabeza.

Algunos de sus vecinos, que sufrían como ellos la falta de agua, han podido llenar sus estanques con el suministro desde la capital. "A nosotros nos han llegado tres gotas de lo que se ha podido escapar", confiesa Lucrecia. "El sol sale para todos, no para unos solos", proclama con burla, Lázaro González, propietario de otra de las fincas que sufren la escasez de agua. Lucrecia se entristece, declarando que es una zona "muy egoísta".

"No tenemos nada contra nadie", quiere aclarar Junquera. "No tenemos intereses políticos, ni sociales. Simplemente queremos que se solucione este problema que incumbe a todos los regantes." Hay unas 70 fincas de cultivo agrícola en la zona de El Salobre, pero muchas de ellas en peligro de extinción por un problema del que se espera una solución temprana. Los agricultores piden una respuesta a la desinformación que envuelve el tema y un remedio rápido. "Nunca he pagado tanto dinero por el agua, sin tenerla", afirma Lázaro.

Reservas de las presas

Ante las denuncias de estos agricultores, fuentes del Consejo Insular de Aguas explicaron que el corte del suministro en los últimas semanas se ha debido a problemas en la maquinaria de la depuradora de Barranco Seco, que han impedido que el agua llegue en condiciones para ser tratada e introducida en la red hidráulica hacia el sur.

La empresa Emalsa está intentando resolver esos problemas y confiaba en que el pasado día 18 de agosto ya podría restablecer el bombeo máximo desde el terciario de Barranco Seco, pero no podrá hacerlo hasta hoy miércoles, según las mismas fuentes, que precisaron que el envío diario habitual es de 15.000 metros cúbicos y que en las últimas semanas solo se han podido suministrar unos 5.000 metros cúbicos.

El Consejo Insular achaca también achaca la falta de suministro en determinadas fincas de El Salobre a problemas de organización en la propia Comunidad de Regantes de El Tablero, pues los agricultores que reciben el agua en primer lugar impiden que les llegue a los demás.

Eso ha obligado también, según las mismas fuentes, a utilizar una parte de las reservas de las presas de Chira y Ayagaures en El Salobre. Esa agua estaba almacenada para las cosechas del próximo invierno en previsión de que no llueva, pero ya se está usando.

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