La mitad sur de Gran Canaria vivió ayer la cuarta jornada consecutiva bajo aviso naranja de la Agencia Estatal de Meteorología, en un día en el que se volvieron a superar, como este pasado miércoles, los 40 grados centígrados, tal y como registraba la estación de Agüimes, con 40,5 a las 14.40 horas de ayer, unos valores que previsiblemente se repetirán hoy viernes en el interior y medianías del sur y sudeste de la isla.

Y no será hasta mañana sábado cuando bajará de naranaja a amarillo por unas temperaturas que irán remitiendo ligeramente, algo que se notará allí donde los termómetros han acusado las mayores subidas.

Pero para ello habrá que esperar al menos estas próximas horas ya que para hoy, siempre según la previsión de la Aemet, es probable que se superen los 38 grados en las citadas medianías del sur y sudeste de Gran Canaria, con un viento moderado que sigue llegando del nordeste y que continúa transportando polvo en suspensión sobre Fuerteventura y el sudeste de Gran Canaria, y con predominio de las brisas en los litorales sur y suroeste de las islas.

Los cielos permanecerán despejados. excepto al principio del día en los vertientes viradas al norte, que amanecerán al igual que ayer en la capital Gran Canaria, con nubosidad por debajo de los 400 metros de altitud. Para mañana sábado se espera, en principio, rebajar el citado aviso naranja, dejando únicamente a la mitad meridional de Gran Canaria en amarillo, mientras que en el resto las temperaturas darán tregua permaneciendo por debajo de los 32 grados. El domingo continuarán bajando en una línea que se mantendrá así al menos hasta el martes.

Un refresco que llegará poco a poco tras una semana en la que en algunos lugares se produjeron marcas significativas, como los 38 grados registrados ayer en Teror, uno de los valores más altos apuntados para este mes en la villa, además de los 37,2 de Valleseco o las ya 'clásicas' puntas de Tasarte, en La Aldea de San Nicolás, que no han dejado de estar durante el día a lo largo de varias jornadas seguidas por encima de los 38 grados.

También las mínimas se sumaron a la ola de calor, superando a veces de manera holgada los 25 grados centígrados en horas de la madrugada en las medianías de Gran Canaria, un bochorno que incluía a las cotas más altas del Archipiélago ya que la temperatura mínima de Canarias se resgistraba en las Cañadas del Teide con unos 'calurosos' 16 grados centígrados durante el amanecer de ayer.

Por último, el estado de la mar también tiende a mejorar, con una disminución de los vientos en las costas del suroeste de entre fuerza 2 o 3, mar rizada o marejadilla y un mar de fondo en torno a 1 metro de altura.