José Segura Blanco, vecino de El Sequero, que fue atendido junto al sacerdote Armando Ladeiro inmediatamente después del accidente, afirmó ayer encontrase bien, aunque algo dolorido por el golpe. "El santo me dio en la pierna y los tendones se me escacharon, pero me hicieron una radiografía y eso se cura solo. Tengo unos moratones, pero poco más", afirma José. En cuanto a la brecha de la cabeza, "me pusieron tres puntos de hilo", declaró. Informa: Judith Pulido