La agrupación folklórica Arimaguada animó ayer la mañana a un grupo de mayores del centro sociosanitario El Pino de la capital, que celebraron por adelantado la fiesta de la Patrona de la Isla. A la cita, que se celebró en el parquin del complejo asistencial bajo una carpa del Ejército de Tierra, no pudieron acudir los más de 420 usuarios de toda la Isla que a diario son atendidos en el antiguo hospital del Pino, que funciona como residencia y centro de Día para ancianos y personas con problemas de demencia y salud mental, pero la cita estuvo concurrida. Durante la fiesta, Javier Fernández, de 85 años, y Jaime Álvarez, de 88 años, recibieron su diploma de vencedores en el III Torneo de Dominó que organiza el centro, dependiente del Cabildo insular y gestionado por el grupo ICOT desde hace siete años.

El presidente del Cabildo, Antonio Morales, y el representante de la Federación de Dominó de Gran Canaria, Antonio Becerra, fueron los encargados de otorgar el premio a la pareja, que deberá representar al complejo asistencial la próxima semana en el torneo intercentros que organiza el grupo ICOT para entretener y motivar a los usuarios de sus centros.

Jaime Álvarez, gallego de nacimiento y policía municipal de profesión, confesaba sentado en su silla de ruedas que si "no fuera por la pierna", en relación a sus problemas de movilidad, acudiría este jueves a la romería del Teror como mandan los cánones. Motivación no le faltaba al anciano, de 88 años de edad, porque a la fiesta había acudido ataviado de típico, aunque sin fajín, y en compañía de la familia: sus dos hijos y una nietita.

Álvarez, que desde hace menos de un año es usuario del centro de día del complejo asistencial, decía sentirse a gusto en la "planta dos", mientras calificaba al personal que le atiende de "buena gente".

Respecto a su afición al dominó, explicó que lo aprendió en los bares de su tierra y que para ser ducho en la materia hay que "tener memoria y buena vista para inutilizar las fichas del contrincante".

De la misma opinión era su pareja de juego, Javier Fernández, usuario del centro desde hace tres años y ex funcionario, que a sus 85 años afirmaba también que la "buena memoria" era la clave para vencer al dominó. Fernández, abrigado con una manta en su silla de ruedas porque ayer el día no se alió con la Tercera Edad, comentaba que se harían con el trofeo intercentros, mientras renegaba del "excesivo ruido" que se había generado en el parquin del centro, que no tiene plazas libres y en el que trabajan cerca de 300 trabajadores, que ayer contribuyeron también a que la fiesta fuera un éxito.