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Turismo y gastronomía

Mogán en cucurucho

Franco Viscito apuesta por los productos de la Isla en la Pequeña Venecia para elaborar helados artesanales

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Heladería Gelatomanía

Más allá de la vainilla y el chocolate, la heladería artesanal ofrece un viaje por combinaciones de sabores casi insospechables. El laboratorio de Franco Viscito (Milano, 1968), ubicado en primera línea de Playa de Mogán, fusiona desde 2009 pasión italiana con frutos tropicales del sur de Gran Canaria. El festival del helado artesanal de Agugliano, en Italia, ha premiado hasta en dos ocasiones sus elaboraciones en cucurucho con naranja y aguacate de Mogán. El certamen internacional también le otorgó un galardón en 2015 por lograr el crujiente del queso de Valsequillo en copa.

"No por ser un destino turístico debemos ofrecer a los visitantes cualquier producto. Tenemos que innovar, esmerarnos y dar a probar a la gente los sabores autóctonos y frescos que da la Isla". Con esta filosofía del oficio llegó hace ocho años Viscito a Mogán. Había descubierto los acantilados de Taurito años tras en una huida estival del cielo gris de Milán. Durante aquella estancia saboreó la Isla de Norte a Sur: "desde el gofio hasta el vino y los quesos". Cualquier ingrediente autóctono puede llegar a ser "interesante" en su heladería, si se combina de forma "equilibrada", asegura.

El primer sabor que ocupó una tarrina en el mostrador de la Gelatomania de Playa de Mogán fue el gofio. Luego llegó el helado de queso azul con nueces y aceitunas negras, el de salmón con aguacate y Philadelphia, curry con vainilla y aceite virgen hasta llegar al de palomitas y el de chocolate con pimiento y beicon. Su creatividad no entiende de fronteras.

Su única barrera emana de la temporalidad de la fruta y la frescura del ingrediente base. Al día elabora cerca de 90 litros de helado artesanal a partir de leche de cabra, vaca y soja. En verano le saca el jugo al mango y aguacate de Mogán. Sin ir más lejos, en la feria municipal del pasado domingo preparó 30 kilos de sorbete de mango y otros 15 de helado de yogur de mango. No sobró ni una tarrina. En otoño e invierno se pasa al papayo, plátano y naranja. Y en primavera a la fresa de Valsequillo.

Sus elaboraciones con fruta de temporada de Mogán, con el aguacate este año y la naranja en 2015, causaron sensación en el jurado de la feria de Agugliano. A estos dos premios hay que sumarle una tercera mención, que consiguió con un helado de queso bañado en una infusión de naranja y salsa de pistacho.

En la actualidad continúa arriesgando con otros ingredientes, como las setas de Santa María de Guía, los vinos de Lanzarote o los higos de Mogán. De hecho, produce helados para algunos restaurantes de Puerto Rico y Maspalomas.

Tras el éxito de la feria del mango y aguacate de verano de Mogán, Viscito ha propuesto al ayuntamiento celebrar en el municipio un encuentro el próximo año que reúna a los mejores heladeros artesanales de Europa. El "auge que experimenta este sector" de la gastronomía, la "escasez de heladerías artesanales" en la Isla y la llegada de "cifras récords de visitantes" a las Islas en los últimos cinco años constituyen los principales ingredientes de éxito de este proyecto, desvela el heladero.

"La idea es promocionar Mogán como un destino turístico que apuesta por la gastronomía de calidad y la innovación. La llegada de heladeros, procedentes de varios países europeos, ayudaría a poner al municipio en el mapa de las citas más importantes del sector y a atraer de forma paralela más visitantes", explicó el italiano junto a un mostrador con casi una veintena de sabores de helados.

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