Los antiguos pobladores de Santa Lucía de Tirajana regresan a La Fortaleza de Ansite. Sabotaje al Montaje, nombre artístico del grafitero lanzaroteño Matías Mata, ha puesto cara a los aborígenes que habitaban las cumbres del sureste de Gran Canaria en un mural, que ya se ha convertido en un "photocall" turístico. La obra está realizada sobre un contenedor aledaño al centro de interpretación del yacimiento.
La "interpretación contemporánea" de un retrato de los ancestros de Gran Canaria da la bienvenida esta semana a los visitantes del recinto arqueológico de La Fortaleza, junto a la presa de Sorrueda.
Un mural de 60 metros cuadrados, firmado por uno de los grafiteros más internacionales del Archipiélago, sirve de "aperitivo" para aquellos que decidan emprender un viaje por los vestigios del período prehispánico de la Isla.
El "realismo" que desprende los trazos de Mata, matizado con algunas pinceladas de "abstracción simbólica", ha logrado "camuflar" un contenedor de barco oxidado y abandonado en un entorno escoltado por montañas.
El habitáculo de metal, que utilizaba la empresa Tibicena para almacenar material del centro de interpretación, luce ahora tras la intervención de Mata una mirada "coherente" en el espacio.
La obra, tal y como rescata su autor, encarna un "diálogo entre lo urbano y lo rural" así como "entre lo moderno y lo antiguo". Es fruto de la creatividad de un artista que confecciona murales de grandes dimensiones desde hace ya casi una década por varios países del mundo.
Tras culminar sus estudios de Bellas Artes en la Universidad de La Laguna (Tenerife) en 2003, la firma de Sabotaje al Montaje ha recorrido varias ciudades españolas, como Madrid o Valencia, y países, como Senegal, Argentina o Berlín.
El grafitero, que participó este verano en el festival Art for All de Noruega, acaba de culminar un encargo para Alejandro Sanz en su finca de Jarandilla de La Vera (Cáceres).
El cantante se puso en contacto con el joven canario tras ver "casualmente" por la televisión un retrato realizado por Sabotaje al Montaje de un señor en un pueblo de Lleida. Fascinado por la obra, Alejandro Sanz contrató al grafitero para que solo en seis días reprodujera en su casa un retrato de sus padres. Tras su trabajo en La Fortaleza, el artista regresará a la península para afrontar un nuevo proyecto en Toledo.
Su intervención en Santa Lucía forma parte del abanico de actividades, que desarrolla Tibicena para promocionar los encantos ocultos de Sorrueda. Hoy, a partir de las 19.00 horas en el Teatro Víctor Jara de Vecindario, el arqueólogo Marco Moreno desvelará en una conferencia algunos de estos enigmas.
