La Mancomunidad del Sureste, presidida por el alcalde de Ingenio, Juan Díaz, pidió ayer al Ejecutivo apoyo para rescatar las obras de la segunda fase de la circunvalación, que discurre entre Ingenio y el casco de Agüimes. El proyecto, que la crisis económica dejó olvidado en un cajón desde hace ya casi una década, supone una inversión de 11 millones de euros. La consejería de Obras Públicas del Gobierno de Canarias, que dirige Pablo Rodríguez, baraja dar salida a esta iniciativa mediante la reanudación de un antiguo plan de carreteras con el Cabildo.
Casi 20 años después de la culminación de las obras de la primera fase de la circunvalación del Sureste, que conecta Carrizal con el casco de Ingenio, los tres municipios de esta zona de la Isla vuelven a reivindicar en la Presidencia del Gobierno la importancia de retomar el proyecto.
En 1999 se iniciaron los trabajos del tramo, que discurre entre la costa y la zona alta de Ingenio. Una obra que costó cerca de nueve millones de euros y que fue sufragada por el Gobierno de Canarias, en el marco de un antiguo plan de Carreteras, rubricado entonces con el Cabildo.
La segunda fase de la vía, cuyo proyecto se presupuestó en 2008 en 11 millones de euros, nunca llegó a traspasar el papel por extinguirse entonces el acuerdo entre las dos administraciones. Al estallar la crisis económica este plan viario, junto con otras iniciativas sociales, desapareció de la hoja de ruta institucional.
Ahora, que la economía vuelve a emerger, la mancomunidad del Sureste ha decidido poner sobre la mesa un proyecto que busca principalmente "descongestionar" la GC-191.
Este segundo tramo, que conectará Ingenio con el casco de Agüimes hasta alcanzar el Cruce de Arinaga por las Crucitas, según explicó ayer el alcalde de Agüimes, Óscar Hernández, se presenta como una fórmula para "aliviar el tránsito interno" de coches entre estos dos municipios y mejorar la conexión con la autopista del Sur.
Además, según destacó Juan Díaz, la obra facilitaría el impulso de la economía en los pueblos de "medianías" del Sureste. "A nadie se le escapa que tras la mejora de la circulación de vehículos en una zona, siempre se produce un auge de la economía local. Por lo tanto, este proyecto podría suponer un revulsivo para la zona alta de los municipios", explicó el alcalde de Ingenio tras adelantar que en un tercera fase la circunvalación alcanzaría el Cruce de Sardina y Santa Lucía.
Para el Gobierno de Canarias la circunvalación del Sureste también representa una vía "importante y estratégica" para "dinamizar" estos tres municipios desde el punto de vista "económico y social", según aseguró Pablo Rodríguez.
Se trata de una iniciativa , que si bien a priori su financiación debe estudiarse en los despachos de Obras Públicas, encuentra por el momento dos posibles soluciones.
La primera propuesta, que según Rodríguez se presenta más "compleja", reside en intentar incorporar una partida presupuestaria dedicada a este menester dentro del convenio de carreteras, que negocian Estado y Gobierno de Canarias. Esta opción implica revisar el "decreto de carreteras de interés regional", con el fin de que el proyecto cumpla con los requisitos exigidos por la normativa.
"Por el momento no existen garantías de que las obras puedan encajar con los supuestos de esta ley porque no se trata de una vía que una enclaves estratégicos, como puertos o aeropuertos, con el resto de la Isla", matizó el consejero, quien aún no descarta sacar adelante esta carretera por esta fórmula de financiación por ser "poblaciones equidistantes de entidad suficiente". En este sentido, se ha de recordar que los tres municipios suman un total de 130.000 habitantes.
La segunda posibilidad para encontrar fondos para las obras, quizás la más "factible", se sustenta en el antiguo plan de mejora viaria, que desarrollaban gobierno autónomo y Cabildo.
La recuperación de esta iniciativa, que se postula como una de las nuevas ambiciones del Ejecutivo, será uno de los asuntos que centren la agenda de la próxima reunión de Rodríguez con el titular insular de Carreteras, Ángel Víctor Torres. Este plan, creado en su momento para mejorar las "vías de interés insular estratégicas en el ámbito de todas las islas", recordó Rodríguez, abre la puerta a la esperanza para los conductores de Santa Lucía, Agüimes e Ingenio.
