El rostro de personas muy diferentes entre sí y los elementos del mar recobran vida a través de una técnica milenaria en la obra de la firma Baz Batik del artesano Rafael López, que expone sus creaciones en La Sala de la Fedac del Cabildo de Gran Canaria. El artesano, de origen uruguayo afincado en Gran Canaria e integrante del movimiento Batik Internacional con sede en Gran Bretaña, muestra su trabajo sobre algodón y papel y para que sea admirado el resultado de usar esta antigua modalidad, el batik, empleada en obras aparecidas incluso en las pirámides de Egipto.

Se trata de una técnica tradicional que forma parte de los bienes culturales considerados Patrimonio de la Humanidad, procede de Indonesia y consiste en la fijación de color sobre tela, papel o incluso piel usando una cobertura de cera de abeja mezclada con parafina.

El trabajo del artesano va más allá de la simple fijación inicial del color, ya que tras el craquelado (proceso en el que se agrieta la primera capa de cera y parafina), el artista continúa con la aplicación de tinta y la realización de los elementos que compondrán su obra figurativa.

En esta parte de su trabajo, Rafael López emplea el tjanting, una herramienta especial con forma de pipa muy fina que termina en una punta afilada por la que va saliendo la cera y con la que es posible hacer trabajos delicados en los que hasta los pinceles más pequeños serían muy gruesos.

Una vez seca esta segunda aplicación de cera y parafina, ya solo queda retirar los restos de la mezcla y aplicar una capa de fijación en un proceso en el que “entre un 50 y un 70 por ciento es posible controlar el resultado, pero el resto es aleatorio”, explica el artesano.

Cera de Gran Canaria

El artista consigue la cera de apicultores de Gran Canaria, que se la facilitan en bloques para hacer una mezcla de un 70 por ciento de este material y un 30 por ciento de parafina, aunque la cantidad varía según el clima y el efecto que Rafael López quiera conseguir, porque la parafina es más quebradiza mientras que la cera vuelve más blando el trabajo, y con eso juega.

El resultado son lienzos, prendas de vestir, bolsos y hasta libretas con decoraciones llamativas, de vivos colores y en torno a las dos grandes temáticas del artesano: rostros y elementos del mar, la inspiración que recibió al llegar a Gran Canaria hace ya más de dos décadas.

Para las prendas de vestir, López emplea también la técnica del shibori, una especie de batik por inversión que trabaja doblando, cosiendo o aplicando moldes sobre la tela para luego teñirla y, al desdoblarla, mostrar decorados originales y aleatorios.

Rafael López Baz, que consiguió su carné de artesano de Gran Canaria el pasado año en una de las convocatorias de la Fundación para la Etnografía y el Desarrollo de la Artesanía Canaria (Fedac) del Cabildo, vende bajo pedido a través de internet y se ha estrenado en los últimos meses en ferias organizadas por el Cabildo. La exposición su obra estará abierta hasta el viernes 29 de septiembre.