La corporación municipal de Santa Brígida no considera tránsfugas a los dos concejales de la oposición que han abandonado sus partidos este año y se han pasado al grupo de los no adscritos: Raquel Santana, ex del PP, y Aridane Herrera, ex de CxS. De esta forma justifican no haber apoyado la moción presentada en el último pleno municipal por Cambio por Sataute (CxS), que pretendía rechazar el transfuguismo, según propuso la portavoz municipal de este partido, Guadalupe del Río.

Guadalupe del Río defendió su moción con duras críticas y acusaciones a los dos concejales no adscritos (uno de su propio partido y otra del PP), a quienes señaló como lacra en la política y que su acción sólo beneficia al grupo de gobierno para evitar una moción de censura contra el actual alcalde. Los portavoces afearon a Del Río de emplear una ley derogada y preconstitucional para argumentar su moción.

La respuesta vino del exconcejal de CxS, Aridane Herrera, quien criticó que fundamentara su argumento en una ley derogada, acusando a Guadalupe del Río de hablar de ética sin practicarla, recordándole que su partido abogaba por no pactar con el PP ni con imputados, cuando después intentó lo contrario promoviendo la moción de censura. Herrera consideró CxS como una "estafa electoral" y aclaró que su decisión de abandonar la organización no es un caso de transfuguismo ya que no ha colaborado en una moción de censura ni se ha pasado a otro partido.

El concejal de Ciudadanos, Juanjo Pons, afirmó que los exediles de CxS y PP no son tránsfugas en absoluto "ya que no han firmado ninguna moción ni se puede acusarles de malas intenciones". Más duras fueron las palabras del portavoz de Unidos por Gran Canaria, Martín Sosa, al indicar que no se debería permitir la imagen que se daba en el pleno, calificándola de "un espectáculo vergonzoso", acusando a Del Río de "buscar una solución a un problema de su partido con basura. Los problemas internos se solucionan en casita". Afirmó que se trata de la única concejal cesada por tres alcaldes: "la única tránsfuga en esta corporación es usted".

Raquel Santana, exconcejal del PP, añadió que firmó el documento de intenciones de la moción de censura "para que me dejaran en paz, con un documento sin validez y hecho con engaños con el que no me identifiqué". Añadió que tras doce años en el partido decidió abandonarlo y que sería capaz de no cobrar un euro por las reuniones a las que asiste en el Ayuntamiento pero con la finalidad de que ni CxS ni el PP gobiernen en la Villa, afirmando que el actual alcalde "va de frente para ayudar al municipio. Y yo no colaboraré en las desgracias. No me voy a ningún grupo político, pero el futuro es mío".El alcalde realizó varios llamamientos para que las cuestiones internas de los partidos no capitalizaran el pleno, si bien el portavoz de Ando Sataute, Melquiades Álvarez, señaló que la situación planteada era "más surrealista de lo imaginable", al indicar que la moción se basaba en un texto jurídico preconstitucional, mientras que "el resto del contenido de la moción es perverso".